BOGOTA, 5 Jul. (Reuters/EP) -
- La producción colombiana de café subió un 28 por ciento interanual en junio impulsada por la incorporación a la cosecha de cultivos que se encontraban en proceso de renovación y el buen clima, informó el viernes la Federación Nacional de Cafeteros.
En el sexto mes del año, el país sudamericano produjo 913.000 sacos de 60 kilos en comparación con los 714.000 de junio del 2012, la mejor cosecha para ese mes en los últimos cinco años.
Sin embargo, la producción bajó un 2,56 por ciento en comparación con los 937.000 sacos en mayo de este año.
Las exportaciones subieron un 8 por ciento a 665.000 sacos desde los 613.000 en junio del año pasado, precisó el organismo que agrupa a los cultivadores de café del país sudamericano.
En el primer semestre, la producción colombiana de café aumentó un 35 por ciento a 4,93 millones de sacos, en comparación con el mismo periodo del 2012, mientras que las exportaciones subieron un 28 por ciento a 4,34 millones de sacos.
En los últimos 12 meses la producción cafetera de Colombia subió un 23 por ciento a un poco más de 9 millones de sacos, y las exportaciones se incrementaron un 16 por ciento a 8,11 millones de sacos, precisó el organismo.
Colombia, famoso por sus cafés suaves y de alta calidad, viene de registrar en el 2012 su peor cosecha en más de tres décadas -7,74 millones de sacos- como consecuencia de un programa de renovación y de las fuertes lluvias que llevaron a incumplir sus metas en los últimos cuatro años.
El país sudamericano renovó entre el 2010 y el 2012 unas 316.000 hectáreas de café.
Desde la década de 1980 y hasta el 2008, Colombia registraba un promedio de producción cercano a los 11 millones de sacos, que lo mantuvo como uno de los principales productores mundiales junto con Brasil.
Para el 2013, Colombia aspira a lograr una cosecha de dos dígitos y mantenerla en los próximos años a medida que se incorporan a la producción los cafetales renovados.
Los cultivadores de café en Colombia, además de la caída de la cosecha y las lluvias de los últimos años, enfrentan actualmente la apreciación de la moneda, así como la baja de los precios internacionales y locales que ha llevado a que los ingresos escasamente cubran los costos de producción.