Publicado 24/08/2013 17:35

Quienes especulen con desvalorización del real van a perder, dice Mantega


SAO PAULO, 24 Ago. (Reuters/EP) -

- El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, reforzó su discurso de que el Gobierno va a combatir la volatilidad en el mercado cambiario porque el actual nivel de la moneda no es favorable para la economía y destacó que quien especula con la caída del real ante el dólar podría sufrir importantes pérdidas.

"Esta alza con esta volatilidad no es buena para nadie, porque los emprendedores retrasan sus operaciones. En tanto, los que ganan con un dólar más valorizado, los exportadores, esperan para ver a dónde llega el dólar. Todo el mundo está confundido", dijo el ministro en una entrevista publicada el sábado por el diario Folha de S.Paulo.

El banco central inició esta semana una ofensiva para contener la desvalorización de la moneda de Brasil, a través de un programa de intervención cambiaria por 60.000 millones de dólares

El objetivo de la medida, según la entidad, es "proveer liquidez al mercado".

Según Mantega, el desplome del real -que cayó más del 17 por ciento entre mayo y el viernes-, se debe a un movimiento localizado del mercado de dólar futuro y a la acción de especuladores.

"Es bueno dejar en claro que esa presión del dólar, en nuestro caso, no es por salida de capitales, no es por una pérdida de reservas, como en otro países. Aquí se trata de especulación", afirmó.

El funcionario también le dio un mensaje a los especuladores: "Pueden ganar, pero también pueden perder. Entonces, es preciso tener cuidado. Hubo una época en la que nuestro tipo de cambio fluctuaba solamente hacia un lado. Si ustedes apuestan en una sola dirección, les puede ir mal".

Además, Mantega instó a los empresarios a que no traspasen la valorización de la moneda a los precios.

"Es aconsejable que, en caso de que esa alza del dólar fuera revertida, los empresarios no traspasen esto a los precios", remarcó, reconociendo que en caso de que esta tendencia se mantenga "insistentemente", podría generar presión inflacionaria.

La tasa anual de inflación de Brasil frenó su escalada a mediados de agosto, dado que los precios de los alimentos y el transporte mantuvieron su desaceleración.