Actualizado 04/09/2009 16:22

Recrudecen protestas de etnia han en remota ciudad de China

Por Lucy Hornby

URUMQI, China (Reuters/EP) - Las fuerzas de seguridad chinas en la ciudad occidental de Urumqi usaron gases lacrimógenos para disolver nuevas protestas el viernes, luego de que miles de chinos exigieran mejor seguridad luego de una alerta por supuestos ataques con jeringas.

Los manifestantes se reunieron por segundo día en las calles de Urumqi, capital de la región de Xinjiang, para protestar por la lentitud con la que las autoridades han castigado a los uigures que iniciaron violentos disturbios el 5 de julio.

Más temprano, vehículos policiales patrullaban las calles con altavoces, diciendo a la gente que regresara a sus hogares y mantuviera el orden.

Pero con las escuelas cerradas y las rutas de autobuses a través de la ciudad interrumpidas por bloqueos en las vías, mucha gente en la multitud sólo podía vagar sin rumbo fijo.

"Lo principal es que ya nadie se siente seguro", dijo Zhen Guibin, un chino han espectador de los incidentes. Muchos se quejaban porque decían que muchos de los que estuvieron detrás de las muertes del 5 de julio no han sido juzgados.

La agencia de noticias oficial Xinhua reportó que "gas lacrimógeno había sido disparado para dispersar a los manifestantes".

El Gobierno también prohibió "las marchas, demostraciones y protestas masivas no autorizadas", dijo Xinhua, mientras las autoridades acrecentaban sus esfuerzos por controlar la violencia.

Las escuelas estaban cerradas el viernes luego de que los estudiantes ayudaron a encabezar las bulliciosas protestas del jueves, cuando multitudes llamaron a la renuncia del secretario regional del Partido Comunista, Wang Lequan.

El pánico ha aumentado en la ciudad desde que mensajes de texto enviados por el Gobierno hace una semana advirtieron de ataques con jeringas. Algunos padres tenían miedo de enviar a sus hijos solos a clases a principios de la semana.

"Ellos no tienen derecho a bloquear la calle de esta manera. Esos uigures nos han estado apuñalando con agujas", dijo un hombre que intentaba empujar unas barreras que cerraban el ingreso a un vecindario uigur.

"Necesitamos resolver el problema", agregó.

La oficina sanitaria de Xinjiang dijo que en las últimas dos semanas 476 personas han acudido a hospitales para informar de aparentes ataques con jeringas, 433 de ellos chinos han.

Médicos locales han "encontrado claras marcas" de jeringas en 89 casos, informó la televisión regional.

Los rumores de pacientes con sida que habrían atacado gente con jeringas hipodérmicas se han difundido anteriormente en partes de China, pero luego han resultado infundados.

Efectivos paramilitares y de policía maniobraron a través de la ciudad para dispersar a las multitudes furiosas congregadas en bocacalles.

Una protesta iniciada el 5 de julio por uigures -un pueblo musulmán de habla turca nativo del área- dio lugar a protestas violentas a través de la ciudad en las que murieron 197 personas, en su mayoría chinos han.

Dos días después, vecindarios uigures fueron atacados por chinos han que exigían venganza.

Li Zhi, el jefe del Partido Comunista en Urumqi, incrementó la tensión política el jueves diciendo que los ataques con jeringas eran parte de un complot de fuerzas separatistas para sembra el conflicto, dijo la agencia de noticias Xinhua.

China sostiene que uigures que buscan la independencia se han aliado con milicianos islamistas en la región, y se han registrado ocasionales ataques explosivos fatales contra objetivos de Gobierno en Xinjiang.

La población de Xinjiang está dividida principalmente entre uigures, durante largo tiempo el grupo mayoritario de la región, y chinos han, muchos de los cuales llegaron a la zona en décadas recientes. La mayoría de los residentes de Urumqi son han.