Por Mohammed Ghobari
SANA (Reuters/EP) - Más de 80 refugiados murieron esta semana tras un ataque aéreo del Ejército sobre un campamento en el norte de Yemen, donde rebeldes chiítas están desafiando la autoridad del presidente Ali Abdullah Saleh, indicaron el jueves reportes locales de noticias.
Grupos de derechos humanos locales e internacionales condenaron el ataque del miércoles por la tarde, que se produjo tras otro bombardeo en una localidad a inicios de la semana que dejó decenas de muertos, y pidieron al Gobierno que asegure la protección de civiles.
Un refugiado del improvisado campamento de Adi en Harf Sufyan, emplazado en el centro de los enfrentamientos que comenzaron a inicios de agosto, precisó que cerca de 87 personas murieron en el ataque.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, comentó que 87 cuerpos fueron enterrados el jueves.
"El campamento fue tomado por sorpresa por el bombardeo de la fuerza aérea", explicó. "Cuando un avión comenzó a disparar, algunas personas corrieron hacia el canal de agua, pero murieron cuando el avión les disparó nuevamente", agregó.
El sitio web del medio independiente News Yemen dijo que 85 personas habían muerto.
"Un ataque aéreo las alcanzó en el área cuando estaban durmiendo bajo árboles y toldos plásticos", informó, citando a testigos. Además, agregó que después la fuerza aérea realizó un segundo ataque en el campamento.
Los rebeldes, que anteriormente esta semana publicaron imágenes de personas muertas y heridas a causa de un supuesto ataque aéreo en al-Talh, acusaron en su sitio web al Gobierno de cometer "crímenes brutales".
Un comunicado oficial informó que Saleh había ordenado una investigación sobre el ataque del miércoles al campamento. Sin embargo, el Gobierno no ha comentado los reportes de muertes en al-Talh.