Actualizado 10/09/2009 19:18

Reforma financiera tal vez no pueda evitar otro Lehman

Por Huw Jones

LONDRES (Reuters/EP) - El colapso de Lehman Brothers de hace un año ha sido comparado con el accidente de 1994 que provocó la muerte de la estrella de la Fórmula Uno Ayrton Senna, debido a que provocó que todo el mundo exigiera un profundo examen de los riesgos en el sector financiero.

La tragedia de Senna provocó cambios en las regulaciones de las carreras de automovilismo que han sido efectivos: las muertes en las competencias son ahora mucho más raras.

Pero los gobiernos no están ni cerca de lograr los cambios rápidos e integrales necesarios a las regulaciones financieras.

Eso significa que siguen habiendo riesgos de que se produzca otro colapso de la escala de Lehman en los próximos años, aunque las autoridades probablemente sean capaces de actuar de manera más decisiva la próxima vez, para evitar que crisis financiera se propague a todo el mundo.

La principal lección que dejó Lehman a los gobiernos es clara: regular contra cualquier crisis futura es inútil, pero hay maneras de acotar los colapsos y la necesidad de que los gobiernos salgan al rescate.

Gran Bretaña fue un testigo de primera mano de la pesadilla legal que se desata cuando un banco global se desploma. Su ministro de servicios financieros, Paul Myners, quiere que los bancos simplifiquen sus estructuras y escriban "testamentos en vida".

"Las estructuras simples son una precondición esencial para planes efectivos", dijo Myners.

El abogado Patrick Buckingham, socio del bufete Herbert Smith de Londres añadió que "la gran complejidad de la insolvencia de Lehman provocó inevitablemente el deseo de tener un plan para una desarticulación ordenada a través de un esquema previo, y podría llevar a los reguladores a pedir que los acuerdos de las actuales entidades sean simplificados".

Los banqueros ven la caída de Lehman como un gran punto de inflexión.

"¿Fue Lehman el Senna de la banca internacional? Sí. Todos los cambios a las regulaciones van a ayudar a que haya menos riesgos sistémicos", dijo un ejecutivo de la banca de inversión.

"Pero, ¿todas las lecciones aprendidas se transformarán en cambios de política? Sólo hasta cierto punto", añadió.

Los líderes del grupo G20 de las naciones más importantes del mundo prometieron en abril de este año fortalecer la supervisión financiera. Pero algunos de los líderes se quejaron abiertamente de que las reformas son demasiado lentas o tímidas.

Existe un gran consenso respecto a las principales lecciones aprendidas del colapso de Lehman y la crisis del crédito, que obligó a las naciones a usar más de un billón de dólares de los contribuyentes para rescatar a la banca.

El G20 reconoció públicamente la necesidad de observa detenidamente los riesgos en todo el sistema financiero, no solo dentro de algunos mercados o instituciones individuales.

Esto, así como las medidas adoptadas en todo el mundo para que los bancos tengan más capital de reserva, posiblemente limite el alcance de las crisis futuras.

El G20 también quiere regular a las agencias calificadoras de crédito, de manera de evitar conflictos de intereses que distorsionen su juicio; supervisar a los fondos de cobertura; y acotar los generosos bonos otorgados a los banqueros, los que podían alentar la toma de riesgo salvaje en los mercados.

Pero transformar en medidas las lecciones aprendidas de Lehman ha sido difícil, debido en parte a que los gobiernos parecen estar perdiendo su apetito por grandes y controvertidas reformas en momentos en que las economías están comenzando a revivir, y los cambios parecen menos urgentes.

El legado de Lehman podría, por lo tanto, transformarse en una reforma parche de los regímenes nacionales y regionales, más que un nuevo conjunto de normas mundiales comunes a toda prueba.

Los reguladores podrían actuar más agresivamente para limitar los daños de los colapsos financieros y evitar que se propaguen a todo el mundo, pero los colapsos seguirán ocurriendo.

"No va a evitar que los bancos de inversión se derrumben, pero la escala del colapso no será tan mala", dijo un banquero de Londres.