Actualizado 06/07/2009 21:31

Reforma leyes petroleras Brasil afrontaría resistencia

Por Brian Ellsworth

BRASILIA (Reuters/EP) - El plan de Brasil para reformar las leyes que rigen la explotación de las enormes reservas petroleras costa afuera enfrenta una batalla cuesta arriba en un Congreso potencialmente hostil, lo que frenaría la iniciativa del país de convertirse en un importante exportador de energía.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva desea cambiar las reglas para las petroleras que buscan explotar las reservas descubiertas en el 2007, con el fin de garantizar que la nación más grande de Sudamérica obtenga las ganancias que más pueda para su desarrollo económico.

Pero casi dos años después de suspender las subastas de nuevos bloques aún no ha presentado una propuesta al Congreso y le sería difícil que el plan sea aprobado este año en medio de un escándalo por la ética en el Senado y la campaña presidencial para el 2010.

Estas demoras agudizarían la incertidumbre de las petroleras que desean invertir miles de millones de dólares para explotar las reservas que se han convertido en un polémico tema político.

"El Gobierno debe ser muy cuidadoso para no ahuyentar a los inversores", dijo el senador Delcidio Amaral, miembro del Partido de los Trabajadores de Lula y ex director de la petrolera estatal Petrobras.

"(La reforma) no será fácil de aprobar, porque alentará debates sobre el futuro del país", agregó.

ASOMBROSO DESCUBRIMIENTO

Brasil sorprendió al mundo en el 2007 cuando descubrió cerca de 8.000 millones de barriles de crudo en el yacimiento Tupi, abriendo una nueva frontera de exploración en las profundidades del Atlántico que contendría más de 50.000 millones de barriles.

Lula calificó al inmenso hallazgo como un "regalo de Dios" que convertiría a Brasil en un país desarrollado. Pero incluso algunos de sus aliados se opondrían a la potencial reforma, en parte porque privaría a algunos estados de miles de millones de dólares en ingresos petroleros anuales.

Amaral y otros legisladores dijeron que el cambio en la ley quedaría estancado en medio de la política electoral y puede que no sea resuelto antes de que finalice el mandato de Lula tras las elecciones del 2010, a las que según la constitución no puede presentarse.

Líderes gubernamentales afirman que la eventual propuesta probablemente cambie las concesiones petroleras existentes a emprendimientos de producción compartida en los que el Gobierno sería dueño de parte del crudo, abriría un fondo nacional de desarrollo para esos ingresos y crearía una compañía estatal para administrar los contratos costa afuera.

Actualmente, el Gobierno licita los derechos de los bloques de petróleo al mejor postor a cambio de regalías e impuestos.

Bajo los acuerdos de producción compartida podrían reducirse los ingresos de los estados debido a que el Gobierno se apropiaría de una parte de la producción de crudo, a lo que se resistirían ferozmente los políticos de aquellas áreas que saldrían perdiendo.

"Habrá una fuerte presión de los estados productores, por eso pienso que el proyecto de ley se moverá lentamente", indicó Eduardo Cunha, un diputado del estado de Río de Janeiro, que bombea la mayor parte de los cerca de 2 millones de barriles por día de Brasil.

Dos organizaciones de municipios productores de petróleo ya comenzaron a protestar por los cambios propuestos.

El año pasado, más de dos tercios de las regalías petroleras fueron para el estado de Río, mientras que el rico estado de Sao Paulo recibiría gran parte de los ingresos de los nuevos hallazgos subsalinos como el gigantesco yacimiento Tupi.