Actualizado 18/08/2009 00:06

RESUMEN 1-Golpeado consumo de EEUU aún necesita ayuda de la Fed

Por John Parry

NUEVA YORK (Reuters/EP) - El consumo, piedra angular de la actividad económica de Estados Unidos, continúa golpeado, de acuerdo con datos difundidos el lunes, pues las familias siguen enfrentando las dificultades causadas por la peor recesión desde la Gran Depresión.

La Reserva Federal de Estados Unidos anunció la extensión de unos programas destinados a alentar el crédito al consumidor, al tiempo que las compañías emisoras de tarjetas de crédito muestran que los estadounidenses tienen cada vez más problemas para pagar sus cuentas.

La manufactura parece estar encontrando un piso, pero si no tiene lugar una recuperación pronunciada del gasto del consumidor, cualquier reactivación económica probablemente sea débil, pues los consumidores alimentan un 70 por ciento de la actividad económica estadounidense.

Las medidas de la Fed sugieren que si bien parecen estar funcionando las medidas de emergencia que aplicó el banco central para muchas partes de los mercados del crédito, todavía resta mucho trabajo por hacer para revitalizar el crédito a los consumidores, según analistas.

"Se trata más bien de una ayuda selectiva", dijo Jay Mueller, gerente de cartera de Wells Capital Management en Milwaukee, Wisconsin. "Varios mercados que estaban en problemas ahora están funcionando mucho mejor. La Fed está poniendo recursos donde más se necesitan".

En un comunicado conjunto con el Departamento del Tesoro, la Fed dijo que extendería su Facilidad de Préstamos de Valores a Término Respaldados por Activos (TALF, por sus siglas en inglés) al 30 de junio para los nuevos valores respaldados por hipotecas comerciales.

La Fed y el Tesoro también extendieron el TALF al 31 de marzo para nuevos valores respaldados por activos y valores respaldados por hipotecas comerciales ya emitidos, o "residuales". Ambas partes del programa tenían como fecha de vencimiento el 31 de diciembre.

Al optar por la extensión de la vida del TALF, la Fed trata de responder al declive de los mercados de propiedades comerciales, ampliamente vistos como el próximo sector problemático para muchos bancos pequeños de Estados Unidos que ya están debilitados.

"Todo el mundo está preocupado por los valores respaldados por hipotecas comerciales", dijo Mueller. Los funcionarios de la Fed "aún están tratando de lograr que ese mercado funcione", declaró.

Y después de tres años de precios en baja, la actividad inmobiliaria, si bien se estabiliza un poco, sigue deprimida.

La confianza de los constructores estadounidenses subió en agosto a su nivel más alto en más de un año, mostró el lunes un informe privado. El dato se suma a las crecientes señales que indican que el mercado inmobiliario -y a su vez la recesión económica- se está estabilizando.

El índice de confianza de la Asociación Nacional de Constructores de Casas (NAHB por sus siglas en inglés) subió a 18 puntos desde 17 en julio, en línea con las expectativas del mercado.

No obstante, la firma de artículos para las refacciones de viviendas Lowe's Cos registró una caída de 19 por ciento en las utilidades trimestrales y proyectó para el trimestre en curso unas ganancias inferiores a lo estimado por Wall Street, mientras los consumidores aplazan los proyectos grandes para la vivienda. Esto provocó una caída de más de 8 por ciento en las acciones de la empresa.

PREOCUPACION POR INGRESO DE CAPITALES

Los analistas de bonos también siguen preocupados de que a largo plazo, si los inversores internacionales abandonan los bonos del Tesoro de Estados Unidos, eso pueda provocar un alza en el costo del financiamiento de toda la economía, incluyendo las tasas hipotecarias, lo que ahogaría la recuperación económica.

La publicación de los datos de flujos de activos de Estados Unidos en junio aumentó esos temores.

China, el mayor tenedor de bonos del Tesoro de Estados Unidos, redujo sus tenencias totales de deuda estadounidense en 25.000 millones de dólares en el mes, aunque los analistas agregaron que el declive de un sólo mes no alcanza para hacer sonar la alarma.

Un repunte imprevistamente grande del índice de negocios "Empire State" de la Fed de Nueva York, a más 12,08 en agosto, podría alentar brevemente el apetito de los inversores por los activos de riesgo.

Pero el reporte no contrarrestó el pesimismo sobre las grandes deudas de las familias de Estados Unidos, por temor a que el creciente desempleo pueda limitar el consumo por mucho tiempo.

"El aumento del índice (Empire State) es muy saludable y podría contribuir para reducir las enormes operaciones de aversión al riesgo", dijo Boris Schlossberg, director de análisis cambiario de GFT Forex en Nueva York. "Pero el tema principal sigue siendo el consumidor, que sigue desaparecido en acción", agregó.

Algunas instituciones financieras ya notan que las deudas impagas siguen creciendo.

Los incumplimientos de pagos y cuentas en mora de la tarjeta de crédito estadounidenses Capital One Financial Corp subieron en julio, pues aumentó el número de estadounidenses desocupados y también crecieron sus dificultades para pagar las deudas. Las acciones de la firma perdían el 1,4 por ciento.