Publicado 14/10/2013 20:01

RESUMEN-Obama, esperanzado en reunión con líderes Congreso sobre traba fiscal

Por Susan Heavey y Richard Cowan

WASHINGTON, 14 oct, 14 Oct. (Reuters/EP) -

- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el lunes que los legisladores parecían haber avanzado sobre un acuerdo para reabrir el Gobierno y evitar una cesación de pagos, mientras se preparaba para reunirse con los líderes del Congreso a fin de resolver la crisis fiscal antes del plazo de esta semana.

Obama y el vicepresidente Joe Biden tienen previsto reunirse a las 15.00 hora local (1900 GMT) con el jefe de la mayoría del Senado, Harry Reid, y el líder republicano en la Cámara alta, Mitch McConnell. Al encuentro también asistirán el jefe de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y la líder demócrata de la Cámara baja, Nancy Pelosi.

"Mi esperanza es que un espíritu de cooperación nos hará avanzar en las próximas horas", dijo Obama tras visitar una organización de caridad para familias de bajos ingresos donde algunos trabajadores con licencia del Gobierno han estado operando como voluntarios.

Las conversaciones han sido mayormente infructuosas desde un aparente avance visto el pasado jueves, pero senadores y asesores de ambos partidos dijeron que todavía creen que podrían llegar a un acuerdo en las próximas horas.

Tras dejar de lado de la las demandas menos realistas, ambos bandos intentaban pactar una medida temporal que permita a Washington alejarse del borde del abismo.

"Tengo la esperanza de que podamos tener algo significativo hacia el fin del día", comentó a MSNBC el senador republicano Roger Wicker, de Misisipi.

El Departamento del Tesoro afirma que no puede garantizar que el Gobierno de Estados Unidos sea capaz de pagar sus cuentas más allá del 17 de octubre si el Congreso no eleva antes de esa fecha el techo de endeudamiento de 16,7 billones de dólares.

No está claro si el Congreso podrá cumplir con ese plazo. Incluso si los senadores republicanos y demócratas llegan a un acuerdo el lunes, aquellos con posturas más duras -como el senador por Texas Ted Cruz- podrían retrasar una votación por varios días.

La Cámara de Representantes también tendría que suscribir el plan. Los líderes republicanos en la Cámara baja enfrentan una fuerte presión de parte de los legisladores más conservadores dentro del partido, los más renuentes a hacer concesiones a Obama y a los demócratas.

Muchos de ellos afirman que no respaldarán un acuerdo que no debilite la ley de reforma del sistema de salud impulsada por Obama en el 2010, lo cual resulta inaceptable para los demócratas.

"Tenemos que plantear algunos límites. Esto, para mí, es una batalla épica de Washington contra Estados Unidos, y espero que Estados Unidos gane", dijo a la cadena CNN el legislador republicano de Arizona Matt Salmon.

La mayoría de los analistas espera, sin embargo, que a último momento se llegue a algún tipo de acuerdo.

REACCION DE MERCADOS

Aunque es posible que el Tesoro tenga suficiente efectivo a mano para cumplir con sus obligaciones más o menos durante una semana, podría verse forzado a pagar una tasa de interés más alta sobre deuda que empiece a emitir a partir del jueves.

Los bancos y los mercados de dinero ya están evitando algunos bonos del Tesoro que usualmente son usados para préstamos a corto plazo. En Wall Street, tras una caída inicial luego de la apertura, los principales indicadores bursátiles tocaron máximos de sesión luego de las últimas declaraciones de Obama.

En China, el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense, la agencia estatal de noticias Xinhua dijo que era momento para "un mundo desamericanizado".

La paralización en curso de la administración federal también está comenzando a pesar sobre la economía.

Los cientos de miles de empleados federales que han quedado temporalmente desocupados probablemente reciban un pago retroactivo cuando se resuelva la disputa, pero por ahora no reciben sus salarios, lo que ha forzado a muchos a evitar gastos personales y a cancelar planes de viaje por vacaciones.

Cualquier acuerdo que sea alcanzado en los próximos días no resolverá las diferencias sobre gastos a largo plazo ni sobre la reforma del sistema de salud de Obama, que fueron los temas que iniciaron la disputa.