LIMA, 28 Ago. (Reuters/EP) -
- El Gobierno de Perú recortó fuertemente el miércoles su estimación para la balanza comercial al proyectar un déficit para este año y el próximo por primera vez en poco más de una década, ante una menor demanda mundial y el retroceso de los precios de sus materias primas.
El Ministerio de Economía elevó asimismo su estimación para la inflación al cierre del año a un 2,6 por ciento, desde un 2 por ciento, en medio de choques de oferta que han apuntalado los precios a nivel local.
La economía de Perú, un gran productor de metales, ha sentido el impacto del débil crecimiento de las economías desarrolladas y de la desaceleración de mercados emergentes con un alto consumo de minerales, como China. Sin embargo, una robusta demanda interna ha ayudado a atenuar el choque externo.
En sus nuevas estimaciones macroeconómicas, el Gobierno estimó para este año un déficit comercial de 720 millones de dólares, frente a un superávit de 644 millones de dólares proyectado previamente en su marco macroeconómico multianual.
Esa proyección es menor que la revelada en la víspera por el Banco Central, de un déficit comercial de 1.028 millones de dólares para el 2013.
"En las exportaciones totales entre enero y junio se observa que en términos de volúmenes de las exportaciones tradicionales (materias primas) y de precios hay una caída", dijo el ministro de Economía Luis Castilla, en una presentación en el Congreso.
Las exportaciones de metales de Perú -el segundo productor mundial de cobre y plata y el sexto de oro- son clave para la economía local dado que representan el 60 por ciento de los ingresos por exportaciones.
Para el próximo año, el ministerio anticipa también un déficit comercial, de unos 485 millones de dólares, frente al superávit de 708 millones de dólares estimado anteriormente.
Perú no registra un déficit comercial desde el 2001, cuando tuvo un saldo negativo de 179 millones de dólares, de acuerdo a datos del Banco Central.
Para blindar las finanzas públicas de las fluctuaciones en los precios de los metales, el ministro dijo que enviarán al Congreso un proyecto de ley para modificar las reglas fiscales, con el objetivo de poder desvincular los ingresos de fuentes volátiles y darle así una mayor predictibilidad al gasto.
Por el lado de la demanda interna, si bien las estimaciones fueron revisadas permanecieron en niveles sólidos.
El Gobierno proyectó un crecimiento de la demanda interna del 6,5 por ciento este año, menor al 7,4 por ciento previsto anteriormente, y de un 5,8 por ciento para el siguiente, frente al 6,4 por ciento previo.
MAS INFLACION, AUNQUE DENTRO DE META
El Ministerio de Economía también elevó su estimación para la inflación al cierre de este año a un 2,6 por ciento, desde el 2 por ciento previo, aunque mantuvo la previsión para el próximo año en un 2 por ciento.
La inflación local ha sido impulsada por choques de oferta, en sectores clave como el de los alimentos, que según el Banco Central debieran revertirse en el corto plazo.
Si bien la proyección de este año fue revisada al alza, la misma permanece dentro del rango meta anual fijado por el Banco Central, en entre un 1 y un 3 por ciento.
En otras estimaciones, el Gobierno revisó su proyección de la cuenta corriente a un déficit del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, desde el déficit del 4,4 por ciento del PIB previsto anteriormente.
También proyectó un déficit del 4,8 por ciento del PIB para el siguiente, frente al déficit del 4,3 por ciento proyectado previamente.
Respecto al resultado fiscal, el ministerio proyectó un superávit del 0,3 por ciento del PIB este año, desde al resultado de 0,7 por ciento del PIB previsto anteriormente.
Para el próximo año, el Gobierno anticipó un resultado fiscal de 0 por ciento del PIB, frente al superávit de un 0,6 por ciento del PIB proyectado anteriormente.