Publicado 28/04/2016 13:43

Los retos de las empresas frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Desarrollando ideas
LLORENTE Y CUENCA

   Por Paola Gómez, es gerente de cuentas en LLORENTE &CUENCA Colombia

   MADRID, 28 Abr. (Notimérica) -

   Desde la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el 25 de septiembre de 2015 mucho se ha dicho acerca de estas metas. Algunos los califican de confusos y se asegura que hacer seguimiento a una agenda tan compleja no es fácil.

   Los ODS son la evolución de los Objetivos del Milenio aunque más ambiciosos e incorporan temáticas nuevas como el cambio climático, el consumo responsable, la paz y la justicia, entre otros.

   Los 193 Estados Miembro de las Naciones Unidas aprobaron estos objetivos y están incluidos en el Plan de Desarrollo Sostenible.

   En 2030 se espera que los habitantes del planeta tengan bienestar y prosperidad sin dejar de lado la protección del medio ambiente para garantizar que las generaciones futuras tengan acceso a los recursos como lo tenemos hoy.

   Estos retos en materia de desarrollo plantean desafíos no solo para los Estados, sino también para las empresas, que se convierten en protagonistas de la consecución de los ODS.

   La Organización de Naciones Unidas reconoce su fuerza transformadora, porque éstas son las fuentes principales de recursos económicos y participan en la mejora de la calidad de vida de las personas.

   Las empresas deben desarrollar sus negocios de manera responsable. Las compañías que están en proceso de construcción de su estrategia de RSC tienen la oportunidad de hacerlo en línea con los ODS y las que ya la tienen construida y consolidada pueden hacer una revisión para determinar dónde están contribuyendo y qué ajustes deben hacer.

   Por ser un programa global las compañías deben conocer las metas que tienen las regiones y los países en los que operan en línea con los ODS y a partir de eso definir sus contribuciones, indicadores y las alianzas estratégicas que deben establecer para contribuir a su consecución.

   Los ODS plantean retos que obligan a las empresas a evolucionar y replantear su comunicación. Este diálogo se debe basar en la comunicación transparente, oportuna y constante para contribuir así a la construcción de relaciones a largo plazo en pro del bien común.

   Es fundamental que las empresas contemplen diversas herramientas que están a su alcance y que son inseparables actualmente. Por un lado está la comunicación tradicional que incluye el relacionamiento con los stakeholders, la comunicación con las comunidades, los informes de sostenibilidad (impresos) y el uso de los medios tradicionales -prensa, radio, y televisión-.

   Si bien considerar los ODS dentro de la estrategia es voluntario, lo cierto es que las empresas que no lo hagan se quedarán rezagadas, afectará a su reputación y perderán oportunidades de negocio valiosas.

   Resumen del informe especial publicado aquí.