Por Vicky Buffery
PARIS (Reuters/EP) - Los compradores franceses se abalanzaron a las tiendas de ropa y zapatos durante junio, alimentando la mayor alza en el gasto del consumidor desde enero, una señal de que la segunda economía de la zona euro podría estar acercándose a la recuperación.
Economistas dijeron que el dato significaba buenas noticias debido a que el consumo representa casi la mitad del Producto Interno Bruto. Sin embargo, les preocupa que el alza en el desempleo lastime los presupuestos del consumidor más adelante en el año.
El consumo de bienes manufacturados subió un 1,4 por ciento en la medición mes a mes, según informó la oficina nacional de estadísticas INSEE. Esta cifra superó ampliamente las proyecciones de un alza de 0,3 por ciento en el gasto y llega después de una caída de 0,2 por ciento en mayo.
"Estas son cifras muy buenas", dijo Frederique Cerisier, economista de BNP Paribas.
"A nivel general, confirman que el gasto de las familias será un factor de aliento (para el crecimiento) en Francia", agregó.
Los datos del INSEE para junio muestran un alza en casi todos los componentes principales del índice de gasto del consumidor, con los productos de cuero y textiles registrando un salto de 3,6 por ciento en el mes, y la venta de enseres domésticos con un alza de 3,0 por ciento.
"El avance de los textiles y el cuero en junio muestra que a nivel general el inicio de las rebajas estuvo bien", dijo Fabrice Lenglart, director del departamento nacional de contabilidad de
INSEE.
Las rebajas comenzaron el 24 de junio este año, un día antes que el año pasado, pero como este año no contaba con un domingo adicional, Lenglart dijo que esto no habría tenido un impacto significativo en el dato.
El sector automotriz fue el único que registró una caída, con un declive de 0,2 por ciento en el mes. Esta reducción en las ventas llega después de fuertes incrementos debido a los programas de incentivos del Gobierno para la compra de automóviles nuevos.
Luego del repunte de la producción industrial en mayo, las cifras sobre el gasto ofrecen un nuevo sustento a la idea de que el bajón en Francia tocó fondo.
"En Francia, pero también con nuestros vecinos (...) estamos comenzando a ver una estabilización en el declive", dijo el martes la ministra de Economía, Christine Lagarde.
Según un sondeo de Reuters realizado a comienzos de este mes, los economistas esperan una estabilización en el PIB durante el tercer trimestre del año, antes de entrar en territorio positivo entre octubre y diciembre, con un crecimiento de 0,1 por ciento.
Pero con el desempleo al alza, muchos economistas se cuestionan si el gasto del consumidor podrá resistir lo suficiente para sostener la recuperación.