Actualizado 03/01/2011 19:39

Rousseff comienza a afinar las nuevas estrategias económicas en Brasil

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
REUTERS/RICARDO MORAES


SAO PAULO, 3 Ene. (Reuters/EP) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha comenzado su mandato con una serie de señales amistosas al mercado financiero que podrían marcar el inicio de lo que serán las nuevas estrategias económicas que pondrá en marcha en esa nación sudamericana, considerada una potencia emergente.

Rousseff tiene previsto realizar recortes presupuestarios de hasta 25.000 millones de reales (11.325 millones de euros) --poco más de lo esperado por los inversores-- para ayudar a contener un reciente aumento del gasto fiscal, según han informado varios diarios brasileños, entre ellos 'O Estado de Sao Paulo'.

Wall Street está a la espera de los detalles sobre cómo Rousseff --una pragmática izquierdista que asumió su mandato el sábado-- implementará medidas de austeridad y qué otras decisiones adoptará para asegurar que la economía de Brasil continúe su impresionante crecimiento.

La primera mujer en gobernar a Brasil pasó la mayor parte del domingo en reuniones privadas con dignatarios extranjeros que viajaron para saludarla a ella y a su popular predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, cuya mezcla de políticas fiscales estables y programas de bienestar social ha prometido emular Rousseff.

Se espera que la nueva presidenta y sus principales asesores se reúnan este lunes para abordar varios asuntos, principalmente, todo lo concerniente a los temas económicos.

La ministra de Planificación, Presupuesto y Gestión, Miriam Belchior, tiene previsto hacer una rueda de prensa, así como el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, quien podría dar a conocer su visión sobre la acelerada inflación cuando preste juramento.

INFRAESTRUCTURA

Otro de los grandes desafíos para Brasil será cómo expandir su infraestructura para acompañar una economía que debería enfriarse en 2011, pero que aún se espera que crezca entre un 4 y un 5 por ciento, más que gran parte de los demás países.

Rousseff recurrirá a compañías privadas para que construyan una nueva terminal en el principal aeropuerto internacional de Sao Paulo, informó el diario local 'Folha de Sao Paulo'. Esa decisión podría augurar una dependencia mayor a la esperada sobre el capital privado para resolver problemas de infraestructura.

Los aeropuertos de Brasil son administrados actualmente por la agencia estatal Infraero, que no ha logrado mantener el ritmo de una creciente demanda de viajes aéreos en la medida en que millones de brasileños ingresan a la clase media y el país se prepara para organizar el Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.

La nueva mandataria también prevé realizar una oferta pública inicial de acciones (OPI) de Infraero, informó 'Folha Sao Paulo', citando a asesores no identificados.

Ambas decisiones han sorprendido, pues Rousseff criticó reiteradamente los planes de privatización de gobiernos anteriores durante su campaña presidencial.

BANCO CENTRAL

Otros desafíos que enfrentará Rousseff incluyen el tipo de cambio sobrevalorado, que está perjudicando al sector manufacturero del país. Fuentes cercanas a su Gobierno dijeron a Reuters la semana pasada que la presidenta planea medidas agresivas, incluyendo aumentos selectivos de aranceles y exenciones fiscales para ayudar a la industria local.

La inflación también se ha acelerado en meses recientes, principalmente debido al alza en los precios de los alimentos, pero también por un aumento del gasto en un año electoral que probablemente hizo que Brasil no alcanzara su principal meta fiscal de 2010.

La inflación se ubica en 5,79 por ciento, bastante por encima de la meta de 4,5 por ciento anual que se había fijado el Gobierno.

Se espera que Tombini, el nuevo jefe del Banco Central, suba la tasa de interés desde el 10,75 por ciento actual en su primera reunión de política monetaria este mes.

Los inversores están ansiosos por escuchar sus declaraciones para detectar si el nuevo titular del Banco Central --un veterano ampliamente respetado en la institución-- será capaz de resistir las presiones políticas de algunos funcionarios del Gobierno de Rousseff que consideran que las tasas de interés ya están demasiado altas.