Actualizado 07/12/2014 14:59

RPT-A FONDO-Pueblos del este alemán logran al fin mostrar "panoramas prósperos"

(Repite historia enviada el viernes, texto sin cambios)

* PIB del este alemán per cápita, en dos tercios del nivel occidental

* Desempleo aún alto en el este, pero se reduce la brecha

* Región ha crecido más rápido que otros países del bloque oriental

Por Michelle Martin

SONNEBERG, Alemania, 7 nov, 8 Nov. (Reuters/EP) -

- Otrora bajo la presión de la Cortina de Hierro, el pueblo de Sonneberg, en el este alemán, ha registrado algo así como un milagro económico, demostrando que la larga y dolorosa transición del comunismo finalmente puede dar frutos.

Pocos meses después de la caída del Muro de Berlín en 1989, la localidad que había sido el centro de la industria de juguetes de Alemania Oriental estaba en crisis. Sin poder competir en el mercado global, las fábricas comenzaron a cerrar, los edificios a venirse abajo y las filas de desempleados a crecer rápidamente.

Pero así como Alemania Occidental logró un milagro económico en las décadas después de la Segunda Guerra Mundial, Sonneberg brinda esperanza de que el este pueda completar su recuperación del colapso del comunismo y cerrar más la brecha con occidente.

A medida que se acerca el aniversario 25 de la caída del Muro el 9 de noviembre, los alemanes aún expresan frustración sobre cuán atrasada está todavía la economía de la región oriental. Pero Sonneberg, que se ubica en las colinas de Thuringia a unos 320 kilómetros al suroeste de Berlín, contradice muchas suposiciones.

Durante la década de 1960 y comienzos de la siguiente, incluso para los alemanes del este era difícil visitar Sonneberg porque las autoridades temían que intentaran escapar por la cercana frontera con Alemania Occidental, marcada con vallas, torres de vigilancia y minas terrestres.

Pero desde 1990 y el fin del modelo económico centralizado, unas 100 firmas han llegado a la localidad de 24.000 habitantes. La economía se ha más que cuadruplicado y el desempleo, que alcanzó casi el 13 por ciento en 1997, cayó a un 3,5 por ciento, el menor nivel en el este y rivalizando con las áreas más prósperas de la región occidental.

Esto, dice la alcaldesa de Sonneberg Sibylle Abel, es evidencia de que los "prósperos panoramas" -prometidos en 1990 a los estados del este por el primer canciller de la reunificada Alemania Helmut Kohl- están al alcance de la mano.

"En la década de 1990, las calles de Sonneberg estaban en mal estado, las viviendas en el centro se estaban cayendo y algunas firmas no eran económicamente viables. Todo eso se solucionó ahora y casi no hay diferencias comparado con una localidad en Alemania Occidental", dijo la funcionaria.

La canciller Angela Merkel, que creció en Alemania Oriental, cree que la promesa de Kohl se ha cumplido, aunque mucho después de lo que previó.

"Hoy tenemos los prósperos panoramas de los que Helmut Kohl habló alguna vez", dijo en una transmisión, y añadió que la emigración masiva desde el este había cesado y la gente comenzaba a regresar.

Sonneberg igualmente no es una localidad típica, pues creció más rápido que el resto del este alemán. Los ingresos impositivos per cápita de los estados federales que antes formaban Alemania Oriental fueron aproximadamente la mitad del nivel de la región occidental el año pasado. Ninguna de las 30 principales compañías germanas en el índice DAX está basada en la región.

El desempleo en algunas localidades orientales está por encima del 12 por ciento, la paga es menor y las encuestas de opinión sugieren que los alemanes del este son más infelices que los occidentales.

Esto podría haber contribuido a un aumento en el apoyo a Alternativa para Alemania, un partido de protesta euroescéptico, en las recientes elecciones en tres estados orientales.

Pero en general, el este se está poniendo al día gradualmente. El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita alcanzó dos tercios del nivel de la zona occidental, desde un tercio en 1991, según el banco estatal de desarrollo KfW. No es un logro pequeño para una región que estaba al borde de la bancarrota en el momento de la reunificación.

Su economía ha crecido más rápido que países del este de Europa como Polonia y en términos de PIB per cápita se ubica muy por encima de Grecia y apenas por debajo de grandes miembros de la zona euro como Italia y España, según el KfW.

DE JUGUETES A TOYOTA

Sonneberg, que antes de la Primera Guerra Mundial producía un quinto de los juguetes del mundo, vio rápidamente la reunificación como una oportunidad. Implementó subsidios para mejorar su infraestructura y construyó cinco parques industriales, de los que cuatro están completos.

Además de un pequeño número de firmas de juguetes supervivientes, el pueblo está lleno de fábricas procesadoras de plástico, metal y cerámica y de plantas de automóviles y autopartes.

En las afueras se encuentra un complejo de fábricas y depósitos manejados por Mann+Hummel, el mayor empleador industrial del área.

Abierto originalmente en 1903, esta fábrica luego produjo percheros, platos y autopartes bajo los comunistas. Tras la reunificación Mann+Hummel la compró en una de las tantas adquisiciones de empresas orientales por firmas occidentales.

Actualmente suministra componentes a grandes nombres de la industria automotriz como BMW, Daimler y Toyota. Los puestos de trabajo aumentaron de 100 en 1991 a 450.

"Desde la reunificación hemos hecho un gran salto hacia adelante tecnológicamente y en términos de nuestras instalaciones y calificación de nuestros empleados, así que se puede decir con seguridad que tenemos una buena base ahora de 'prósperos panoramas'", dijo Thomas Lange-Stalinski, director de la fábrica de Mann+Hummel en Sonneberg.

Todo lo que queda del pasado oriental de la fábrica son algunos trabajadores empleados antes de la reunificación y una tradicional barbacoa de salchichas para el personal todos los viernes por la mañana.

Otro ejemplo del éxito de Sonneberg es PIKO, fabricante de vías de ferrocarril establecido en 1949 en momentos en que la Unión Soviética trataba de impulsar la moral en el bloque oriental. Fue comprada en 1992 por una empresa de la zona occidental y aumentó su personal de 90 a 550 trabajadores, divididos entre Sonneberg y China.

La venta a mercados como Rusia, Estados Unidos y Europa Occidental casi se duplicaron en los últimos 10 años. El director de marketing Jens Beyer dijo que la transición de empresas públicas a privadas fue dura pero en última instancia exitosa.

"Era importante reestructurar la producción y hacerla más eficiente, mejorar los procesos y por supuesto aumentar la producción, y era especialmente importante reforzar el marketing y presentar el producto de manera correcta", explicó.

ADIÓS A LENIN

Ejemplos de prósperas firmas en el este alemán reforzaron el argumento del KfW de que la transformación es "una historia de éxito sin precedentes".

Los habitantes del oeste por mucho tiempo se han quejado de tener que subsidiar a sus compatriotas en el este, en particular a través de un recargo "solidario" en el impuesto a la renta.

Pero en un reciente reporte el diario Frankfurter Allgemeine agradeció en los titulares a los habitantes del este alemán. En el artículo, el periódico dijo que la carga de reconstruir el este había obligado a Alemania a reformar su economía mucho antes que otros países de la zona euro. Esto, a su vez, había ayudado a la nación a evitar lo peor de la crisis del bloque en los últimos cinco años.

Los estados del este ahora son un 76 por ciento tan productivos como los de la zona occidental, en comparación con el 35 por ciento de 1991. Si bien el desempleo es alto, la brecha se ha reducido a 4,2 puntos porcentuales desde 10,1 en el 2003. En términos reales, el ingreso disponible en el este alcanzó el 89 por ciento del nivel de Alemania Occidental.

En el ayuntamiento de Sonneberg nadie tiene mucho tiempo para la "Ostalgie", la nostalgia por el estado comunista oficialmente llamado República Democrática Alemania (RDA) mostrada en la exitosa película del 2003 "Goodbye Lenin".

"Realmente nos beneficiamos con la reunificación, no quisiéramos tener la RDA de nuevo", dijo la alcaldesa Abel.