Actualizado 22/06/2009 20:15

Sarkozy rechaza austeridad como respuesta a crisis en Francia

Por James Mackenzie

PARIS (Reuters/EP) - El presidente francés, Nicolas Sarkozy, descartó el lunes aplicar medidas de austeridad y prometió recaudar un nuevo empréstito público para ayudar a que Francia salga de la crisis económica, a pesar del creciente déficit presupuestario.

"No llevaré adelante una política de austeridad porque siempre han fallado en el pasado", dijo Sarkozy durante una presentación ante una sesión conjunta de ambas cámaras del parlamento.

"No incrementaré los impuestos porque un incremento de impuestos aplazaría el final de la crisis, y porque si se incrementan los impuestos cuando nos encontramos en estos niveles de imposición, no reduciríamos los déficit, los aumentaríamos", agregó.

A pesar de un déficit presupuestario que superará este año y el próximo el 7 por ciento del producto interno bruto, más del doble del límite fijado por la Unión Europea (UE), el presidente dijo que el Gobierno fijaría nuevas prioridades de gasto y recaudaría un nuevo crédito para financiarlas.

Sarkozy pareció dejar de lado las advertencias que hizo el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, el fin de semana, de que no había espacio para que los Gobiernos europeos emitan más deuda, anunciando un nuevo préstamo para ayudar a pagar los nuevos programas.

"Requerirá medios considerables. No podemos satisfacerlos en el estricto contexto del presupuesto anual", dijo, agregando que el Gabinete comenzaría a fijar las prioridades en cooperación con el parlamento y otros organismos.

"Con respecto al préstamo, su volumen, sus detalles, eso se decidirá una vez que hayamos acordado nuestras prioridades juntos", dijo, agregando que se buscaría o bien ante el público en general, o bien en los mercados financieros.

Sarkozy, quien frecuentemente ha fustigado al "capitalismo anglosajón", dijo que la crisis ponía de relieve las virtudes de las tradicionales políticas francesas de fuerte inversión pública y gasto social relativamente generoso.

"La crisis ha puesto de moda nuevamente al modelo francés", agregó.