Actualizado 03/07/2009 17:04

Sector servicios británico crece pero a menor ritmo en junio

Por Christina Fincher

LONDRES (Reuters/EP) - El sector servicios de Gran Bretaña creció por segundo mes consecutivo en junio, pero el ritmo de recuperación se desaceleró por una contracción en los nuevos negocios, mostró el viernes un informe que también reflejó un aumento en el ritmo de despidos.

El índice de gerentes de compras del sector cayó levemente a 51,6 desde 51,7, desafiando las expectativas de una mejora a 52,0.

El mes pasado, el índice subió por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, lo cual generó expectativas de que Gran Bretaña pueda ser una de las primeras economías industrializadas en salir de la recesión.

Aunque una pausa en el ritmo de recuperación no sería un gran revés dada la mejora vista en los últimos meses, sí generará temor entre las autoridades de que una recuperación sostenida aún está lejos.

"El movimiento lateral en el índice de actividad refleja en parte cierta consolidación", dijo Paul Smith, economista de Markit.

"Sin embargo, los datos subyacentes indican que el clima de negocios sigue frágil, con condiciones crediticias ajustadas y un alza del desempleo como las amenazas clave para la recuperación del sector servicios", agregó.

Los mercados mostraron poca reacción a las cifras, en medio de expectativas de que las tasas de interés se mantendrán estables en sus mínimos históricos por algunos meses más.

La economía británica se contrajo a su ritmo más rápido en más de 50 años en los primeros tres meses de este año, pero una mejora reciente en algunos indicadores generó esperanzas de una recuperación más adelante en el año.

Algunos economistas han advertido que gran parte del reciente repunte en la actividad podría deberse a una recomposición de los inventarios.

Señalando esas preocupaciones, el índice de nuevos negocios cayó a 49,7 en junio desde 51,8 en mayo, en la primera baja desde noviembre.

Datos separados del Banco de Inglaterra mostraron que los británicos inyectaron más de 8.000 millones de libras en capital en sus casas en los primeros tres meses del año.

Los británicos han inyectado ahora capital en sus propiedades por cuatro trimestres seguidos, revirtiendo la tendencia de la última década de retirar capital para financiar otros gastos.

Con los consumidores no usando ya sus casas como máquinas de efectivo, los analistas temen que el consumo quede bajo presión al cerrarse una fuente clave de financiamiento.