TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Simpatizantes del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, chocaron el miércoles nuevamente con las fuerzas de seguridad durante una manifestación en la que exigían la restitución del gobernante.
En el segundo día consecutivo de protestas, miles de manifestantes desfilaron por Tegucigalpa hasta una céntrica plaza donde fueron dispersados por las fuerzas militares apostadas en las cercanías del Congreso.
Los manifestantes respondieron con piedras a los gases lacrimógenos lanzados por los efectivos, según un testigo de Reuters, que también vio a una mujer herida.
Las personas corrían por las estrechas calles del centro de la capital hondureña para evitar el efecto de los gases, mientras otros de los manifestantes lanzaban objetos contundentes contra fachadas de edificios y comercios, cerrados previamente debido a la movilización.
En la víspera, manifestantes quemaron un autobús y un restaurante de comida rápida, además de romper las vitrinas de varios comercios, con un saldo de 47 personas arrestadas, según la policía.
Zelaya fue sacado por la fuerza del poder el 28 de junio acusado de atentar contra la Constitución al promover un referendo que abriría la puerta a la reelección.