Actualizado 20/08/2009 20:27

Senado argentino debate prórroga de poder fiscal del Gobierno

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Senado argentino discutía el jueves una extensión a facultades delegadas al Poder Ejecutivo que incluyen el poder para fijar impuestos a las exportaciones agrícolas, claves para sostener el nivel de recaudación.

El peronismo oficialista cuenta con mayoría en el Senado, por lo que apuesta a lograr la extensión por un año de esas facultades que vencen el 24 de agosto, en la primera prueba de la presidenta Cristina Fernández en el Congreso tras la derrota que sufrió en las elecciones legislativas de junio.

El Gobierno logró la semana pasada la aprobación del proyecto, que resiste el sector agropecuario, en la Cámara de Diputados, por lo que sólo le resta el aval de los senadores para regular un impuesto al agro que genera ingresos anuales por más de 8.000 millones de dólares.

Un grupo de productores agrarios, que reclaman bajas en los impuestos a la exportación -llamados retenciones-, estaba apostado en las adyacencias del Congreso al inicio de la sesión, en un intento por presionar a los legisladores para que voten contra la delegación de facultades.

El reclamo de la dirigencia agropecuaria se produce en momentos en que la recaudación estatal se está desacelerando como consecuencia del freno en la actividad económica.

Es necesario "que el Congreso de la nación recupere las facultades para seguir hacia un plan agropecuario nacional", dijo Alfredo De Angeli, uno de los líderes rurales que en el 2008 encabezó agresivas protestas del sector contra un fracasado intento oficial de subir el impuesto a la exportación.

El cambio en la composición del Congreso, resultante de los comicios de junio, recién tendrá lugar en diciembre, por lo que el Gobierno pretende aprovechar la mayoría con la que espera contar hasta entonces para aprobar muchos de sus proyectos.

La disputa del año pasado concluyó con una gran derrota política para el Gobierno, al rechazar el Parlamento el intento de subir el impuesto a las exportaciones de soja, principal cultivo del país.

El poderoso sector agropecuario y el Gobierno mantienen una relación tensa desde entonces, por lo que los dirigentes rurales apuestan a que sea el Congreso el encargado de dirigir la política sectorial.

Argentina es uno de los mayores exportadores mundiales de soja, maíz, trigo y carne.