Actualizado 13/12/2016 19:16

El Senado brasileño aprueba limitar el gasto público por los próximos 20 años

PEC 241 Protesta Brasil
REUTERS

   BRASILIA, 13 Dic. (Notimérica) -

   El Senado de Brasil ha aprobado este martes de manera definitiva el proyecto de ley presentado por el Gobierno de Michel Temer que limitará el aumento del gasto público durante los próximos veinte años. La reforma entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2017.

   A pesar de que la mayoría de brasileños, e incluso varios expertos de Naciones Unidas (ONU) han criticado la reforma, que consiste en congelar por 20 años el gasto público para reducir el déficit fiscal, la medida ha sido aprobada con 53 votos a favor y 16 en contra.

   Considerado por el Ejecutivo como una medida ineludible para sacar a Brasil de su profunda recesión, la Propuesta de Enmienda Constitucional 55 (PEC 241/55) propone establecer un techo de gasto público para las próximas dos décadas que establezca, como máximo, un aumento del desembolso en áreas como sanidad y educación vinculado al dato de inflación del año anterior.

   Una medida que, de facto, congela los gastos gubernamentales federales para por lo menos diez años --cuando la PEC podrá ser revisada por el entonces presidente--, con el objetivo de frenar un déficit fiscal que se agrava por la recesión económica y este año debe ascender a 170.000 millones de reales (51.000 millones de dólares).

   La oposición, liderada por el Partido de los Trabajadores (PT), trató de obstaculizar en el plenario del Senado y a través de un recurso en el Supremo Tribunal Federal (STF) la votación de este martes, pero la coalición del gobierno logró imponerse y sacó adelante la polémica enmienda.

   Ni siquiera las protestas organizadas en siete estados brasileños y en Brasilia -modestas, en su mayoría- y el rechazo del 60 por ciento de la población a la enmienda lograron impedir la aprobación del texto, que debe ser refrendado por Temer en los próximos días.

   Sectores de la izquierda, organizaciones sociales e incluso el relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Pobreza y Derechos Humanos, Philip Alston, criticaron duramente la PEC-55, al considerar que aumentará la desigualdad en un país con enormes diferencias sociales y accesos a servicios básicos.

   "Afectará a los brasileños más pobres y a los más vulnerables, aumentará los niveles de desigualdad en una sociedad ya muy desigual, y definitivamente señala que los derechos sociales son una prioridad muy pequeña en Brasil durante los próximos 20 años", destacó el pasado viernes el relator, en declaraciones recogidas por la agencia mexicana 'Notimex'.

   Temer, quien llegó al poder en Brasil sin el aval de las urnas y cuyo gobierno tiene un índice de rechazo del 51 por ciento, prometió "devolver al país a los raíles", aunque el Producto Interior Bruto (PIB) sigue contrayéndose y el desempleo aumentando en la mayor economía de América Latina.

   La PEC-55 era una de las dos medidas estructurales propuestas por el Ejecutivo, que a partir de 2017 se centrará en otro de los puntos más sensibles de su programa de recortes: la reforma del sistema de pensiones.