BUENOS AIRES, 23 Jul. (Notimérica) -
Después de que Aerolíneas Argentinas cancelara más de 100 vuelos desde el pasado sábado, ahora ha confirmado la cancelación de 122 vuelos más durante la próxima semana, hasta el día 30 de julio, mientras que desde el Gobierno niegan que se haya producido sobreventa de billetes.
La información detallada de las cancelaciones de vuelos fue publicada por la compañía en su página web, aunque poco después la borraron y dijeron que "la operación se encuentra normalizada y no existe restricción alguna".
A pesar de la gran cantidad de cancelaciones y reprogramaciones que se han producido, desde la aerolínea han dado explicaciones vagas: "Son cosas que pasan en la industria", señaló en un momento el presidente de la compañía, Mariano Recalde.
Recalde ya había dado al menos dos explicaciones previamente: primero apuntando a una venta récord de billetes y después acusando a un sindicato de haber causado retrasos, aunque desde el sindicato negaron estar llevando a cabo ninguna medida de fuerza.
"HUBO SOBREOCUPACIÓN".
Ahora, Recalde minimizó la situación y señaló que "no hubo sobreventa, pero sí sobreocupación" debido a la reubicación de los miles de pasajeros que tenían que volar en los vuelos cancelados.
Además, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, atribuyó las demoras a "problemas técnicos" y "climatológicos en los destinos" y negó que hubiera "un solo pasaje sobrevendido".
Sin embargo, algunos usuarios que llegaron al aeropuerto con la intención de viajar a Estados Unidos fueron informados de que se había sobrevendido el vuelo y les ofrecieron 400 dólares de compensación.
Aunque tanto Recalde como Fernández apuntaron a que la situación es la normal en cualquier compañía durante la temporada alta, Aerolíneas Argentinas ha sido la única aerolínea que ha registrado esta cantidad de retrasos y cancelaciones.
Según un cálculo del diario 'El Cronista', cada día de cancelaciones cuesta a la compañía estatal 2,5 millones de dólares, por lo que desde el 18 de julio que comenzaron los problemas hasta el próximo 30 de julio se podrían llegar a acumular unos 30 millones de pérdidas para la empresa.