Actualizado 04/07/2013 04:17

Sindicato camioneros de Brasil dice huelga pierde fuerza, Rousseff promete orden


SAO PAULO, 4 Jul. (Reuters/EP) -

- Una protesta nacional de camioneros en Brasil parecía llegar a su fin el miércoles y el sindicato que lideraba las acciones dijo que culminaría a las 1000 GMT del jueves, después de que varios gobiernos estatales aseguraron recursos para evitar que los conductores bloqueen la vía pública.

Medios locales mostraron camiones que habían sido abandonados en el Mato Grosso, mayor estado productor de soja de Brasil, mientras conductores se manifestaron en la autopista Anchieta, que une a Sao Paulo con el principal puerto brasileño de Santos. El operador privado de carreteras Ecovias dijo que los manifestantes habían causado un atasco de 4 kilómetros en el tráfico.

La presidenta Dilma Rousseff, cuya popularidad se hundió en las últimas semanas debido a las mayores manifestaciones a nivel nacional de Brasil en 20 años, reprendió a los camioneros y prometió en un discurso televisado a todo el país mantener las carreteras abiertas.

La huelga de camiones de 72 horas, organizada por el sindicato MUBC con sede en Río de Janeiro, no estaba relacionada con las manifestaciones en las que los brasileños han expresado quejas sobre los servicios públicos y el transporte, la corrupción y la asistencia de salud.

Entre las demandas de MUBC está un subsidio para el combustible y exenciones de pago de peajes de carretera para los conductores. La portavoz del sindicato nacional no respondió a las reiteradas peticiones para confirmar que las protestas terminarán el jueves.

Trabajadores portuarios realizaron una protesta por separado el miércoles en la entrada del puerto de Santos, lo que provocó una congestión de seis kilómetros, pero no bloquearon la entrada, dijo un portavoz del puerto.

Los pedidos para una huelga general no han tenido eco hasta ahora, aunque los trabajadores portuarios de Santos, el principal puerto de Brasil, llamaron a una huelga el 10 y 11 de julio.

Analistas han dicho que es improbable que los tres días de bloqueos afecten la exportación de un cultivo histórico de soja, maíz y azúcar de Brasil, ya que las empresas exportadoras mantienen suficientes suministros en los almacenes privados cerca de los puertos para seguir cargando los buques.

Unos dos tercios de los envíos de granos en Brasil llegan al puerto a través de camiones.

El sindicato organizó una huelga de una semana un año atrás, lo que alteró el flujo de mercancías hacia la poblada región sureste de Brasil y aumentó las preocupaciones sobre la inflación de los alimentos.