Actualizado 28/03/2015 23:12

Sindicatos argentinos convocan a huelga general el día 31

Marcha obrera Argentina
Foto: WIKIPEDIA

BUENOS AIRES, 28 Mar. (Notimérica) -

   Lo que comenzó siendo una convocatoria a huelga de los sindicatos de transporte en Argentina se ha convertido en una huelga general con la adhesión de los sindicatos más importantes del país, cuyo reclamo principal es la subida del mínimo no imponible del impuesto sobre la renta.

   El próximo martes 31 de marzo, por tanto, los sindicatos esperan una huelga general si el Gobierno no atiende antes sus reclamos, entre los cuales destaca la queja generalizada contra el llamado Impuesto a las Ganancias, cuyo mínimo no imponible subió por última vez en 2013.

   La huelga fue convocada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el principal sindicato del transporte en Argentina: "El paro afectará a la corta, media y larga distancia de colectivos, subtes y combis", señaló el secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari.

   Ante un paro de transportes, numerosos trabajadores no podrían acudir a sus puestos de trabajo aunque quisieran hacerlo.

   Además, otros sindicatos importantes adhirieron a la medida: el sector bancario fue el primero en sumarse y, recientemente, el sector opositor de la CGT y la CTA --dos de los sindicatos más importantes del país-- se unieron, convirtiendo el paro de transportes en una huelga general.

   "Nosotros convocamos a un paro nacional de todos los gremios, mientras que el de los gremios del Transporte, al que yo pertenezco, es un paro sectorial", señaló el secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, quien también dijo que hay otros "reclamos como el aumento a jubilados, la seguridad y la inflación".

   Incluso desde el sector oficialista de la CGT han criticado el Impuesto a las Ganancias y han dejado "en libertad de acción" a sus afiliados para unirse a la huelga, si bien no se han adherido de forma oficial.

   En un comunicado, el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló, protestó por "el deterioro del salario" que conlleva "la actual escala del mínimo no imponible" y apoyó el reclamo por el impuesto, pero no quiso adherir por diferencias de agenda.

REACCIÓN DESDE EL GOBIERNO

   El jefe del Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se sentaron a negociar con los sindicatos hace dos semanas, pero la reunión no produjo ningún resultado.

   Aníbal Fernández ha manifestado que el Gobierno no está "dispuesto a aceptar un planteo" cuya condición para levantar la huelga sea "tomar la decisión de subir el mínimo no imponible". Además, dijo que el impuesto sólo afecta a un "universo muy chiquito" de trabajadores.

   El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, coincidió con Aníbal Fernández: "Resulta llamativo que convoquen al paro, sobre todo por Ganancias", ya que --según el ministro-- "es un impuesto progresivo, que afecta a los que más ganan".

   En la tarde del viernes, además, desde la UTA denunciaron presiones del Gobierno, que se reunirá el lunes con empresarios del sector transporte en un intento por impedir la huelga.

   "Están ofreciendo el oro y el moro, y que si no salen les quitan los subsidios. Hay actitudes y amenazas que hemos vivido en otros momentos del país. Queda feo en un gobierno democrático lo que están haciendo", dijo el titular del sindicato, Roberto Fernández, al diario 'Clarín'.