Actualizado 07/05/2014 17:06

SONDEO-Real brasileño se depreciará debido a que elecciones y energía empañan panorama

* Para datos de sondeo, ver

* Real brasileño se depreciaría casi 10 pct en 12 meses

* Peso mexicano se apreciará lentamente mientras mejora economía de EEUU

Por Silvio Cascione

BRASILIA, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -

- Una reciente apreciación de la moneda brasileña probablemente ha terminado y el real se depreciará en los próximos meses, ya que las elecciones presidenciales de octubre y un posible déficit energético empañan el panorama, mostró un sondeo de Reuters divulgado el miércoles.

Un sondeo entre 36 estrategas y economistas en Latinoamérica también reforzó las expectativas de una lenta apreciación del peso mexicano , en la medida en que se beneficie de una recuperación económica gradual en Estados Unidos.

Los estrategas han argumentado durante meses que el alza del 5 por ciento del real brasileño este año -una de las más intensas entre las monedas de economías emergentes- probablemente no duraría mucho.

Pese a un panorama aún favorable para el "carry trade" debido a la enorme brecha entre las tasas de interés de Brasil y las de grandes economías, la divisa brasileña se ha estabilizado en torno a las 2,22 unidades por dólar desde mediados de abril y cotizaría a 2,38 unidades por dólar en seis meses, según la mediana de los pronósticos de 27 analistas consultados.

En un período de 12 meses, se prevé que el real cotice a 2,46 unidades por dólar, prácticamente sin cambios respecto al sondeo de abril.

El peso mexicano, en tanto, cotizaría a 12,85 unidades por dólar en 12 meses, lo que se compara con 13,02 unidades por dólar recientemente, según la mediana de las estimaciones de 21 analistas consultados por Reuters.

"Estas ganancias recientes, relacionadas a la fuga de capital desde Ucrania y Rusia, no cambia nuestra visión de que la moneda brasileña potencialmente podría depreciarse cerca de un 10 por ciento en los próximos 12 meses", comentó Ricardo Faria, economista de la firma de investigación Linus Galena en São Paulo.

Los analistas estiman que las intervenciones del Banco Central de Brasil, un factor clave en la reciente apreciación del real, jugará un papel menor de aquí en adelante debido a que el banco desaceleró el ritmo de operaciones con swaps cambiarios.

Los estrategas también prevén una creciente volatilidad en el mercado cambiario brasileño, lo que podría complicar las operaciones de "carry trades", en las que los inversores se endeudan a tasas muy bajas en Japón y Europa para invertir en activos de mayor retorno y ganar con la diferencia.

El resultado de la elección presidencial de octubre parece más incierto debido a que la presidenta Dilma Rousseff, que hasta hace poco se consideraba que lograría un segundo mandato casi con seguridad, ha caído en sondeos de opinión recientes.

Y debido a que el sistema energético de Brasil depende en gran medida de represas hidroeléctricas, los movimientos cambiarios también dependerán en si llueve o no.

"Estamos entrando en la temporada seca en Brasil, de modo que probablemente haya rumores en el mercado sobre riesgos de racionamiento energético", comentó el economista de Barclays Bruno Rovai.

"El 'carry trade' ha sido el tema principal durante los últimos meses y podría prevalecer por algún tiempo. Pero esa ventana se cerrará pronto", agregó.

Las reservas hídricas, que generan dos tercios de la energía de Brasil, se encuentran cerca de niveles mínimos históricos y todas las plantas de energía térmica están funcionando a toda marcha para suplir esa falta.

También se prevé que los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos suban en la segunda mitad del año a medida que la Reserva Federal finalice la compra de activos para estimular a la economía.

Eso haría al "carry trade" menos atractivo, especialmente porque se prevé que las tasas de interés de Brasil dejen de subir tan pronto como este mes.

"Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se moverán hacia el equilibrio del 4 por ciento", escribió un equipo de estrategas de Morgan Stanley en una nota.

"Como la Fed seguramente acabará con el alivio cuantitativo en octubre, se hará cada vez más difícil que los rendimientos de los bonos se mantengan en niveles deprimidos", agregaron.