Actualizado 17/08/2009 18:07

Suicida con bomba deja 20 muertos en Ingusetia

Por Said Tsarnayev

NAZRAN, Rusia (Reuters/EP) - Un atacante suicida detonó el lunes un camión repleto de explosivos en los cuarteles centrales de la policía local en la región rusa musulmana de Ingusetia, provocando la muerte de 20 personas, en el ataque más violento en el Cáucaso del Norte desde el 2005.

El atentado es el último de una serie de ataques contra la policía y políticos en la región rusa del Cáucaso del Norte, predominantemente musulmana, que están minando el control del Kremlin en el sur.

El camión bomba explotó en la entrada de la sede policial en la ciudad de Nazran, la más grande de Ingusetia, en momentos en que los efectivos se formaban para comenzar con sus tareas diarias.

El número de heridos ascendió a 118 personas, reportó Interfax, citando al Ministerio de Emergencias.

Un portavoz policial previamente había hablado de 74 heridos.

Una densa columna de humo ascendía desde el edificio en llamas mientras los cuerpos de bomberos intentaban controlar las llamas cerca de la destrozada entrada al complejo policial.

El presidente ruso, Dmitry Medvedev, ofreció sus condolencias y ordenó a su ministro del Interior que tome medidas adicionales para garantizar la seguridad en la región, que limita con Chechenia.

"Este es un gran golpe para el Kremlin", dijo Tatyana Lokshina, una activista de Human Rights Watch que viaja regularmente a la región. "El número de ataques ha crecido, pero no tengo recuerdos de uno tan osado como este".

El ataque fue el más sangriento en Ingusetia desde que rebeldes chechenos tomaron el centro de Nazran en el 2004 y asesinaron a 92 personas, dijo Kaloi Akhilgov, portavoz del presidente de la región.

DESAFIO AL KREMLIN

Ingusetia ha sido testigo de una fuerte violencia en los últimos meses. Los residentes dicen que la insurgencia creció por una mezcla de pobreza extrema, radicalismo islámico y fuertes acciones de los servicios de seguridad local.

El presidente de la región, Yunus-Bek Yevkurov, resultó gravemente herido en junio cuando un atacante suicida atentó contra su auto. Ahora se está recuperando después de un intenso tratamiento médico y tiene previsto volver a trabajar pronto.

El presidente interino, Rashid Gaisanov, culpó a la policía por permitir el ataque. "Nuestra policía es débil, no se pueden defender a sí mismos ni al pueblo de la república", dijo según cito la agencia de noticias ITAR-TASS.

Yevkurov, un ex paramilitar instalado por el Kremlin para restablecer el orden, prometió luchar contra los rebeldes y los funcionarios corruptos.

"El Kremlin no tiene otra opción que dar su inquebrantable apoyo a Yevkurov y a sus esfuerzos por eliminar la insurgencia usando medios exclusivamente legales", dijo Lokshina.