BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El superávit primario de Argentina se derrumbó un 81 por ciento interanual en julio, informó el viernes el Ministerio de Economía, en el octavo mes consecutivo de deterioro y reflejando el estancamiento de la economía.
El resultado presupuestario antes del pago de servicios de la deuda fue positivo en 765,5 millones de pesos (197,1 millones de dólares), pero muy por debajo del superávit primario de julio del 2008, que fue de 4.022,1 millones de pesos.
Las cuentas argentinas vienen exhibiendo un fuerte deterioro, agobiadas por la crisis global y dificultades domésticas, mientras el país debe enfrentar vencimientos de deuda por unos 13.000 millones de dólares en el 2010.
Contando el pago de los servicios de la deuda, el país registró en julio un déficit financiero de 571,2 millones de pesos. En julio del año pasado, había obtenido en ese rubro un superávit de 3.242,2 millones de pesos.
"Seguimos cuidando el funcionamiento de las finanzas públicas. Argentina ha logrado sortear la crisis internacional con políticas contracíclicas", dijo el ministro de Hacienda Amado Boudou a una canal de televisión local.
El funcionario dijo que el resultado refleja un aumento en el nivel de erogaciones en infraestructura y reconoció un impacto de la caída de la actividad económica, pero aseguró que "lo que viene para adelante, el tercer y cuarto trimestre, van a ser mejores".
Analistas afirman que el deterioro de las finanzas públicas del país es producto directo del estancamiento de la economía.
Desde finales del 2008 la economía del país sudamericano atraviesa un período de fuerte desaceleración, debido al impacto de problemas domésticos y de la crisis financiera internacional.
En junio el superávit primario de Argentina cayó un 65 por ciento respecto al mismo mes del 2008.
En los primeros siete meses del año el superávit presupuestario acumula 7.933,3 millones de pesos.
El secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, dijo que en julio se registró un fuerte crecimiento de la inversión y de las transferencias de capital.
Según el último dato disponible, del mes de junio, la actividad económica argentina cayó un 0,4 por ciento interanual, en su peor resultado en casi siete años.
Argentina cerró en el 2008 una etapa de expansión de seis años consecutivos entre tasas del 6,8 por ciento y del 9,2 por ciento, pero luego la economía comenzó a dar señales claras de desaceleración, lo que llevó a economistas privados a pronosticar un ciclo recesivo durante el 2009.
El Gobierno mantiene la previsión de un crecimiento del 4 por ciento establecida en la ley de Presupuesto, pero el mercado espera que la recuperación no llegue hasta al menos el 2010.
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