MEXICO DF (Reuters/EP) - Los rendimientos de los bonos mexicanos de largo plazo registraron bajas marginales el martes, en medio de la cautela de los inversionistas ante instrumentos con un vencimiento menor y por un plan fiscal que está en el Congreso para su revisión.
El mercado está optando por instrumentos de largo plazo, ya que algunos esperan presiones inflacionarias si es aprobado por el Congreso un plan fiscal que incluye un nuevo tributo al consumo del 2 por ciento de aplicación general.
"Los inversionistas están viendo más atractiva la parte larga de la curva, los instrumentos a tasa real están subiendo y los bonos bajan", indicó un intermediario.
"Hubo un flujo de compra y la subasta en la parte larga fue bien aceptada", coincidió, por su parte, un operador.
La tasa del bono a 10 años, con fecha de vencimiento diciembre del 2018, bajó 0.08 puntos al 8.05 por ciento respecto de su cierre del lunes.
La tasa del bono a 20 años, con fecha de vencimiento el 31 de mayo del 2029, bajó 0.05 puntos al 8.64 por ciento respecto a su cierre anterior, cuando se ubicó en 8.69 por ciento.
En contraste, el rendimiento a un año -336 días- subió 0.22 por ciento, al 5.35 por ciento, frente a su remate del 25 de agosto, y obtuvo una demanda de 22,851 millones de pesos.
El rendimiento de los Certificados de la Tesorería (Cetes) a un día en México subió 0.08 puntos al 4.49 por ciento, frente a su cierre previo, según operadores.
Por otra parte, la tasa real de asignación de los Udibonos a 9,555 días se ubicó en un 4.36 por ciento
TASA DE FONDEO
En el mercado secundario, el papel del fondeo subió 0.07 puntos al 4.47 por ciento frente a su cierre anterior, de acuerdo con intermediarios.
El Banco de México asignó el martes en el mercado secundario de dinero un total de 20,967 millones de pesos (1,575 millones de dólares) a través de tres subastas de crédito valor mismo día, otorgadas a tasas del 4.50 por ciento.
(1 dólar=13.3145 pesos)