Por Alberto Alerigi Jr.
SAO PAULO (Reuters/EP) - Cerca de 8.500 obreros metalúrgicos de Renault y Volkswagen en el sureño estado brasileño de Paraná decidieron el miércoles continuar en huelga, en momentos en que las firmas buscaban aumentar la producción ante un esperado repunte de las ventas de autos este mes.
Alrededor de 7.000 vehículos dejaron de ser producidos, de acuerdo al sindicato de metalúrgicos de Curitiba, la capital estatal.
Los trabajadores exigen un 10 por ciento de aumento salarial, a partir de este mes y un bono de 2.000 reales (1.090 dólares), también en septiembre.
En la planta de Volkswagen dejaron de producirse 3.920 automóviles. Esta fábrica produce un promedio diario de 840 autos.
La planta de Renault, que tiene una producción promedio de 780 vehículos, dejó de fabricar 3.120 unidades.
El paro se produjo mientras las automotrices aceleran su producción ante la expectativa de un aumento de las ventas promovido por el fin de la exención total del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) a fin de mes.
La próxima asamblea de trabajadores para discutir la marcha de la protesta está programada sólo para el lunes.
Según el sindicato, los fabricantes no han presentado una nueva propuesta para el reajuste salarial.
"Si hay una negociación antes y finalmente aparece una propuesta, la asamblea del lunes podría ser anticipada. Hasta el momento, no hay ninguna reunión agendada con Volkswagen ni Renault", informaron los trabajadores en un comunicado.
Los representantes de las automotrices no pudieron ser contactados inmediatamente para comentar el tema.
En el estado de Sao Paulo, 7.200 obreros de fábricas de Volkswagen, Ford y General Motors paralizaron actividades el viernes y el martes pasados para protestar contra la falta de negociaciones con las montadoras.
En el estado de Minas Gerais, en tanto, los trabajadores de un enorme complejo industrial de Fiat en Betim ya han realizado dos rondas de negociaciones y tienen la próxima programada para el 16 de septiembre.