Actualizado 13/06/2014 15:41

UE acuerda limitar uso de biocombustibles basados en alimentos

Por Barbara Lewis

LUXEMBURGO, 13 jun, 13 Jun. (Reuters/EP) -

- Los ministros de energía de la UE acordaron el viernes limitar la producción de biocombustibles hechos a partir de cultivos destinados a la alimentación, en respuesta a las críticas de que elevan la inflación y perjudican más que benefician al medio ambiente.

La aprobación por parte de los ministros de un nuevo compromiso deja atrás el estancamiento de finales del año pasado, cuando los gobiernos de la Unión Europea no lograron cerrar un acuerdo sobre el límite propuesto del 5 por ciento en el uso de biocombustibles basados en cultivos como el maíz o el aceite de colza.

El acuerdo del viernes establecerá un límite del 7 por ciento en el uso de biocombustibles basados en productos alimentarios en el combustible para el transporte.

El nuevo acuerdo debe ser considerado por el nuevo Parlamento Europeo recientemente elegido.

"Creemos que esta propuesta es mucho mejor que nada", dijo el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la reunión de ministros de Luxemburgo.

"Tenemos que apoyar la investigación y desarrollo en biocombustibles avanzados para que podamos pasar de la generación uno a la dos y a la tres", añadió, en referencia a los biocombustibles más sofisticados que no compiten con los vegetales que se cultivan para alimentos.

El límite propuesto del 7 por ciento es parte de un objetivo para obtener un 10 por ciento del combustible para el transporte de fuentes renovables para 2020, dentro de los esfuerzos para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de la UE del gas y petróleo importado.

En un principio, la Unión Europea respaldó los biocombustibles como una forma de abordar el cambio climático, pero la investigación ha mostrado desde entonces que la fabricación de combustible a partir de cultivos como el maíz desplaza a otros, obliga a despejar hábitat valiosos y puede inflar los precios de los alimentos.

La próxima generación de biocombustibles avanzados, fabricados a partir de residuos o algas por ejemplo, no plantea los mismos problemas pero exige más inversión.

El compromiso apoyado por los ministros el viernes incluye un objetivo no vinculante del 0,5 por ciento en biocombustibles de próxima generación, una cifra que los ecologistas dicen que no basta para marcar la diferencia.

El acuerdo puede conllevar que el objetivo global de obtener un 10 por ciento de la energía del transporte de fuentes renovables para 2020 se incumpla, según los analistas. El 5 por ciento actual del combustible para el transporte de la UE procede de fuentes renovables.

Las biorrefinerías basadas en alimentos, que han invertido en base al 10 por ciento original, dice que un objetivo inferior amenaza los puestos de trabajo.

Y los que intentan desarrollar biocombustibles avanzados dicen que el progreso que están haciendo está bajo amenaza.

Thomas Nagy, vicepresidente ejecutivo de Novozymes , que fabrica enzimas usadas en la producción de biocombustibles avanzados, dijo que la decisión del viernes permitía "un relanzamiento del proceso de toma de decisiones".

Sin embargo, añadió que había una "falta de ambición y ausencia de incentivos que permitan a la industria de biocombustibles convencional desarrollar sostenibilidad" e instó al Parlamento Europeo, que retomará el debate sobre el texto a finales de este año, a que propusiera enmiendas.

(Información adicional de Sybille de la Hamaide en París; Traducido por Inmaculada Sanz en Madrid/Editado por Gabriel Burin)