Publicado 14/01/2014 20:35

La UE reducirá sus ambiciones climáticas para 2030

Por Barbara Lewis

BRUSELAS, 14 ene, 14 Ene. (Reuters/EP) -

- La Comisión Europea estudia establecer una meta para reducir las emisiones de dióxido de carbono de la UE en un 35 o un 40 por ciento para 2030, un objetivo que supondría echar por tierra sus anteriores ambiciones tras la fuerte presión de la industria.

La decisión se debe dar a conocer el 22 de enero, cuando la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, establezca su política energética y sobre el clima para las próximas dos décadas, actualizando los objetivos para 2020 que han sido la referencia desde 2007.

Una vez que la Comisión se pronuncie, se negociará con los estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo, pero podrían pasar años hasta que los objetivos se conviertan en ley.

Antes del anuncio del 22 de enero ha habido un largo debate entre los comisarios y otros responsables.

Aunque algunos insisten en que la Unión Europea debería determinar unas ambiciosas metas de 40 por ciento o más, reforzando su posición como líder mundial sobre política climática, otros insisten en unos objetivos más realistas que tengan en cuenta las necesidades de la industria.

Los documentos revisados por Reuters muestran que la del 35 por ciento es la cifra dominante con la que se trabaja, quedando entre paréntesis la del 40 por ciento, lo que implica que sigue siendo una posibilidad.

"La pelea será por obtener el 40 por ciento", dijo un responsable cercano a las negociaciones, sugiriendo que el actual pensamiento se inclina por la cifra más baja.

Según la UE, el 40 por ciento es el mínimo que se debe reducir la presencia del dióxido de carbono desde los niveles de 1990 para limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

A menos de que las emisiones se reduzcan en esa cantidad y se contengan las temperaturas, los científicos dicen que el planeta sufrirá más sucesos climáticos extremos, como inundaciones y sequías.

A la vez, los ecologistas dicen que la cifra del 40 por ciento está desfasada porque implica que las emisiones alcanzarán un punto máximo en 2015, algo que ahora no esperan, lo que significa que se necesita una reducción superior al 40 por ciento.

REINO UNIDO, CONTRARIO

Dependiendo del nivel de reducción de emisiones, la comisión señalará seguramente una proporción de energía de la UE que debería venir de fuentes renovables.

Si decide reducir un 35 por ciento, entonces la meta de renovables sería del 24,7 por ciento. Adoptar una reducción del 40 por ciento implicaría una meta de energías renovables del 27,7 por ciento. Ambos objetivos están por debajo del 30 por ciento del año pasado.

Las compañías de combustibles fósiles y otros grupos han presionado con firmeza para lograr un objetivo que no implique metas vinculantes para las energías renovables y de eficiencia energética.

Alemania, que está en proceso de transformar su mezcla de energía a las renovables restando a la nuclear, insiste en que se debe establecer un objetivo vinculante a cada país de la UE.

Pero otros países, sobre todo Reino Unido, que está invirtiendo en energía nuclear, libre de emisiones de dióxido de carbono, se opone a otro objetivo de energía verde. Como las empresas energéticas, Gran Bretaña ha dicho que desea sólo una meta de reducción de emisiones, que debería ser del hasta el 50 por ciento.

Polonia, muy dependiente del carbón, se opone a cualquier trato sobre nuevos objetivos hasta que haya un acuerdo global que siga al Protocolo de Kioto para abordar el cambio climático. Estas conversaciones tendrán lugar el próximo año.

Los objetivos de 2020 de la UE -que han sido la referencia a nivel mundial- buscaban tres metas: un 20 por ciento de la energía de fuentes renovables, una reducción del 20 por ciento en las emisiones desde los niveles de 1990 y la mejora de la eficiencia en un 20 por ciento.

Se espera que la UE cumpla o supere las metas de energía verde y renovable, ambas vinculantes legalmente, pero no así con el objetivo de eficiencia, que no es vinculante, y la comisión dice que es demasiado pronto para debatir una nueva estrategia de ahorros.

(Traducido por Rodrigo de Miguel en la Redacción de Madrid)