Actualizado 21/09/2009 17:38

Uruguay rechaza reclamo argentino por papelera

Por Aaron Gray-Block

LA HAYA (Reuters/EP) - Uruguay dijo el lunes a la Corte Internacional de Justicia que una papelera que opera sobre la margen de un río limítrofe cumple con los estándares ambientales, rechazando los reclamos de Argentina de que está contaminando la región.

Uruguay y Argentina están enfrentados desde hace varios años por la construcción de una papelera en el lado uruguayo del río Uruguay, en una disputa que ha provocado el bloqueo de rutas por parte de ambientalistas argentinos.

"(La papelera) no ha causado contaminación dañina al río. No ha puesto en riesgo la ecología del ecosistema", dijo el abogado de Uruguay Alan Boyle. "Satisface (...) los estándares de calidad del agua y protección ambiental acordados por ambas partes", agregó.

Boyle dijo que las pruebas de los expertos nombrados por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, que ayudó a financiar el proyecto, demostraron que la calidad del agua no cambió desde que la papelera comenzó a operar en febrero del 2007.

El abogado sostuvo que la cantidad de aguas residuales vertidas por la papelera era mucho menor a la desechada por la industria argentina también situada a lo largo del río.

Uruguay aseguró que el fósforo y nitrógeno vertidos por la planta son rápidamente absorbidos río abajo y terminan en el Océano Atlántico.

En una demanda presentada ante la Corte Internacional (CI) en el 2006, Argentina dijo que la papelera de 1.200 millones de dólares amenazaba el río y que el país no había sido correctamente consultado sobre su aprobación y construcción.

LITIGIO POR TRATADO DE 1975

La planta, ubicada en un lugar usado para la pesca, el entretenimiento y el turismo, procesa árboles de eucalipto para fabricar papel y es operada por la fábrica finlandesa Metsa-Botnia.

El plan inicial era construir dos papeleras en el lugar, pero la española Ence decidió reubicar su planta en otro sitio.

La papelera es uno de los proyectos de inversión privada más grandes de la historia de Uruguay, pero Montevideo podría tener que cerrarla o hacer ajustes si la corte falla a favor de Argentina. La decisión final no se prevé hasta el año próximo.

La CI debe decidir si Uruguay violó un acuerdo bilateral de 1975, que estipula que en todos los temas relacionados al agua del río debe haber consultas y acuerdo entre ambos países.

El embajador uruguayo en Estados Unidos, Carlos Gianelli, negó que Uruguay hubiera violado el tratado.

En cambio, dijo que Uruguay envió una "importante cantidad" de información sobre la planta a Argentina y que delegados ambientales de ambos países se reunieron 12 veces entre el 2005 y el 2006 para discutir el tema.

Gianelli también rechazó el reclamo argentino de que la planta provocó una inusual aparición de algas en febrero, enfatizando que el fenómeno se produjo río arriba y lejos de la papelera. Uruguay dijo que contempló la posibilidad de "corrientes invertidas".