Actualizado 19/09/2011 20:46

Venezuela.- El Gobierno de Chávez emite una nueva ley que prohíbe a las empresas exportar oro


CARACAS, 19 Sep. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Hugo Chávez ha emitido este lunes un nuevo decreto que prohíbe formalmente a las empresas exportar oro como parte de una ley que nacionaliza la industria aurífera y que alejaría aun más la escasa inversión que ha recibido el sector en los últimos años.

Venezuela anunció hace un mes la nacionalización de la industria aurífera para elevar sus reservas internacionales ahora que ese metal cotiza en máximos históricos.

"Todo el oro que se obtenga como consecuencia de cualquier actividad minera en territorio nacional, será de obligatoria venta y entrega a la República Bolivariana de Venezuela", señala la nueva medida publicada en la Gaceta Oficial.

La norma va en contra de las pretensiones de Rusoro, la mayor productora del oro en Venezuela, que había pedido relajar las restricciones de exportación, que permitían vender hasta 50 por ciento de la producción.

Rusoro, que cotiza en la Bolsa de Toronto, ha dicho que se mantendrá en Venezuela, pero aún no estaba claro bajo qué condiciones.

Venezuela ha intentado por décadas sacar provecho de sus ricos yacimientos de oro, pero algunas trabas jurídicas han impedido la explotación industrial del metal, cuya producción anual ronda las seis toneladas, la más baja de Latinoamérica.

La nueva norma aumenta las regalías (canon) al trece por ciento del mineral extraído, desde el tres por ciento previo, lo que convierte esa ganancia en la mayor de la región, pese a que en los últimos meses países con tradición minera como Perú, Brasil y Bolivia han planteado elevar estos montos.

"Lo que sucede en Venezuela en relación a la propiedad y las regalías sólo hace al país más repulsivo a las inversiones extranjeras", comentó a Reuters un ejecutivo de una importante empresa de inversión minera que prefirió el anonimato. "Nosotros no consideramos invertir en Venezuela", agregó.

Esta nueva norma, aunado a la inestabilidad jurídica por la nacionalización de importantes sectores, han convertido a Venezuela en un destino cada vez menos atractivo para las mineras a pesar de sus grandes reservas, que se cuentan entre las mayores del mundo, con 4.636 toneladas.

Una encuesta del instituto Fraser, elaborada en base a las respuestas de 494 ejecutivos de mineras alrededor del mundo, ubica a Venezuela en el puesto 78 de 79 países poco favorables a la inversión extranjera.

La encuesta mide los efectos de las políticas gubernamentales en la exploración del mineral, así como la influencia de las regulaciones ambientales y administrativas y hasta la confianza en el sistema legal, entre un total de 14 variables.

IMITANDO LA INDUSTRIA PETROLERA

En 2006 Chávez nacionalizó la industria petrolera mediante la imposición de la figura de empresas mixtas en las que el Estado tiene la mayor parte de las acciones, lo que obligó a migrar los negocios existentes al nuevo modelo, dejando decenas de arbitrajes internacionales pendientes.

En la ley que nacionaliza la industria aurífera, el máximo permitido para los privados es del 45 por ciento. Según analistas, Venezuela optaría por asociarse con empresas de países aliados como Rusia, China e Irán, después de que transcurran los 90 días que durará la migración.

De otro lado, la ley obliga a las empresas que quieran invertir en esa nación sudamericana a que las controversias sean sometidas "exclusivamente" a la jurisdicción venezolana. Con ello, el Gobierno de Chávez intenta evitarse onerosos arbitrajes como los que actualmente enfrenta con las canadienses Crystallex y Gold Reserve.

La nueva normativa también estipula la creación de un "distrito militar" en el suroeste de Venezuela, con lo que se militariza esa zona, rica en minerales, para combatir la minería informal que produce unas dice toneladas anuales.