Actualizado 23/03/2009 19:20

Venezuela.- Holcim, la segunda mayor cementera del mundo, exige a Chávez una indemnización tras su nacionalización

ZURICH, 23 Mar. (Reuters/EP) -

La empresa suiza Holcim, la segunda mayor cementera del mundo, anunció hoy que ha iniciado un arbitraje internacional en el que exige al Gobierno de Hugo Chávez una compensación total por los activos que le fueron expropiados el año pasado cuando fue nacionalizada.

Chávez ordenó en 2008 la expropiación de Holcim, junto con otras compañías cementeras, como parte de su estrategia de tomar el control de industrias claves de gran producción nacional.

"Holcim pretende buscar reparaciones en la forma de compensaciones equivalentes al total del justo precio de mercado de todos los activos al momento de la nacionalización, una cantidad sustancialmente mayor al valor puesto a Holcim Venezuela con el propósito de la transacción contemplada en el memorando de entendimiento", indicó la empresa suiza.

Holcim fue nacionalizada en junio de 2008 y en agosto de ese año, tanto el Gobierno venezolano como la compañía suiza, firmaron un preacuerdo en el que Venezuela garantizaba una compensación. Pero la cementera sostiene que el Estado venezolano suspendió las comunicaciones en octubre.

Por su parte, el Gobierno de Chávez informó de que habían acordado pagar 552 millones de dólares (unos 385 millones de euros) por el 85% de Holcim, pero la compañía suiza aseguró este lunes que "no ha recibido ninguna compensación por los activos expropiados".

El arbitraje, presentado ante el Centro Internacional para el Arreglo de Diferendos sobre Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, Holcim aclara que "Venezuela no cumplió sus obligaciones" establecidas en el "Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones" con fecha 18 de noviembre de 1993.

Chávez anunció en abril de 2008 la nacionalización de las empresas cementaras internacionales radicadas en Venezuela, afectando a compañías como la francesa Lafarge, la mexicana Cemex y Holcim.

Cemex, la tercera mayor cementera del mundo, anunció el pasado diciembre que había iniciado un arbitraje en contra de Venezuela, después de que Chávez rechazara un pedido de compensación de 1.300 millones de dólares (955 millones de euros).