Publicado 19/12/2014 23:21

Los vientos políticos mueven la deuda cubana tras años de hibernáción

Por Daniel Bases

NUEVA YORK, 19 dic, 19 Dic. (Reuters/EP) -

- El avance histórico en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba cierra un capítulo de animosidad que se remontaba a la Guerra Fría, pero deja sin resolver asuntos que los inversores necesitan abordar con cuidado.

Cuba ha estado fuera de los mercados financieros globales durante décadas, pero los restos de su deuda en default y sus préstamos no reestructurados de décadas pasadas han sido comercializados entre un pequeño grupo de inversores de riesgo con la esperanzas de una solución.

"Si se levanta el embargo y quieren venir al mercado y vender deuda, sería mucho más fácil para ellos decir que han pagado la deuda en su totalidad. ¿Por qué no venir con un borrón y cuenta nueva?", dijo Thomas Herzfeld, un gestor de cartera de un fondo de inversión centrado en Cuba.

Según la firma de Herzfeld, el valor neto de los activos del fondo Caribbean Basin enfocado en Cuba había subido a 8,21 dólares por acción el jueves desde 7,79 dólares de antes del anuncio del restablecimiento en las relaciones entre Washington y La Habana.

En tanto, las acciones de la empresa han subido desde 6,81 dólares antes de la noticia a 11,67 dólares el viernes en el Nasdaq.

La deuda cubana, que acumula polvo en algunas carteras de inversores, en ocasiones ha subido por noticias surgidas desde La Habana o Washington, ya que ofrecen pistas de una posible resolución del enfrentamiento entre ambas naciones.

"La reacción inicial será que ahora habrá mucho interés. Algunos tenedores querrán vender y nosotros esperamos que los precios suban más. Otros tenedores, debido a que esperaron tanto tiempo, sin duda la mantendrán. Nosotros vamos a mantenerla seguramente", dijo Phillip Blackwood de EM Quest, una consultora de fondos de mercados emergentes para el banco danés Sydbank, que tiene deuda cubana en su cartera.

En 2005, el volumen de operaciones se disparó a más de 1.400 millones de dólares por la noticia de la mala salud de Fidel Castro y la llegada al poder de su hermano Raúl, según EMTA, la asociación de inversores e intermediarios de deuda de mercados emergentes.

Los volúmenes subieron de nuevo en 2009, cuando el presidente estadounidense Barack Obama dijo que tomaría medidas para normalizar las relaciones con la isla de régimen comunista.

Pero la negociación puede también congelarse, como ocurrió en el tercer trimestre de este año en que no se reportaron negocios.

EL CAMINO CORRECTO

El Gobierno cubano informó por última vez en 2010 que su deuda "activa" extranjera, acumulada tras declarar el default a fines de 1980, era de 13.600 millones dólares. La Habana ya no informa sobre la deuda "pasiva" de antes del default, que los economistas calculan en 8.000 millones de dólares.

La deuda pendiente de Cuba con el Club de París de naciones acreedoras, un grupo informal compuesto por 19 países, es oficialmente de un poco más de 35.000 millones de dólares.

Sin embargo, la cifra podría reducirse de manera significativa cuando el Club de París actualice sus cifras el próximo año, ya que en abril pasado Rusia condonó 32.000 millones de dólares de los 35.000 millones de deuda de la era soviética que arrastraba Cuba.

Los analistas dicen que el turismo, la minería del níquel, la exploración de gas y petróleo, las telecomunicaciones, los productos farmacéuticos y la salud podrían alimentar un renacimiento económico cubano. Pero también advierten sobre algunas dificultades.

"Cuba está en el camino correcto, pero todavía está en medio de un entorno empresarial pobre. La aplicación de las leyes es arbitraria y desigual, y hay mucha opacidad en los datos del Gobierno", dijo Gregan Anderson, analista de Cuba para Business Monitor International, en Nueva York.

"Hacemos hincapié en que esto no significa que vaya a cambiar (la situación) de la noche a la mañana. Hay una gran cantidad de cosas por hacer", agregó.