Actualizado 15/08/2009 03:19

Violencia y conservadurismo amenazan voto femenino en Afganistán

Por Golnar Motevalli

KABUL (Reuters/EP) - La pobre seguridad, el fraude masivo y la falta de funcionarias electorales mantendrán a muchas mujeres lejos de las urnas en las elecciones presidenciales del 20 de agosto en la conservadora Afganistán, según diplomáticos y empleados de campañas.

Aunque el voto femenino ha emergido como un bloque potencialmente poderoso en algunas áreas, es improbable que la mayoría de las mujeres ejerza su derecho a sufragar en el violento este y sur del país, donde el débil gobierno ha permitido que los talibanes expandan su influencia.

"Las provincias del sur son una comunidad más cerrada y conservadora culturalmente y la tasa de analfabetismo entre las mujeres es muy alta", dijo Massouda Jalal, un médico que se presentó como candidato para las elecciones presidenciales de Afganistán en el 2004.

Las credenciales para registros de votantes femeninas también son un blanco fácil para el fraude en la musulmana Afganistán, según observadores, dado que muchas mujeres no dejarán que se las fotografíe por razones culturales y religiosas.

"Hay un problema con muchas mujeres que no dejarán que se les tome fotos, y esto significa que sus credenciales pueden ser objeto de mal uso", sostuvo Jalal.

En términos prácticos, simplemente no habrá suficientes funcionarias de seguridad para registrar a las mujeres en las estaciones de votación en muchas zonas, según las autoridades.

El enviado especial estadounidense Richard Holbrooke y Naciones Unidas han expresado recientemente sus preocupaciones respecto a si las mujeres podrán participar libremente en el proceso democrático.

En zonas volátiles como la provincia sureña de Helmand, de las cuales algunas partes recientemente quedaron bajo control de las tropas extranjeras, el registro de votantes apenas empezó hace unas semanas y hay pocas mujeres que esperan para votar.

"Insisto en que en esas áreas, si no tenemos el mecanismo adecuado, habrá oportunidad de que el jefe de una familia o tribu use las credenciales femeninas para sus propios fines", dijo Jandad Spindar, líder del grupo Elecciones Justas y Libres en Afganistán.

La participación femenina en las provincias del sur y este de Afganistán será crucial para el presidente Hamid Karzai, un miembro de la etnia pashtun que obtiene buena parte de su apoyo de la mayor comunidad afgana basada mayormente en el sur.

Pero no serán las mujeres las que votarán, dijo una fuente cercana a los preparativos electorales.

"A ningún candidato le interesa hacer demasiado ruido por el tema de las mujeres. Es un club de hombres y la mayoría de ellos no ha considerado el tópico. Es un no-tema", sostuvo la fuente.

"La gente sabe que es mucho más sencillo manipular el voto de una mujer que el de un hombre", agregó.