Actualizado 24/06/2008 05:05

Ecuador.- Acosta renuncia a su cargo en la Asamblea Constituyente debido a sus diferencias con el Gobierno

QUITO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Asamblea Constituyente ecuatoriana, Alberto Acosta, presentó ayer su dimisión por diferencias con el Gobierno, lo que supone un duro revés para el presidente izquierdista Rafael Correa y un nuevo obstáculo a su proyecto constitucional.

"Me pidieron que diera un paso al costado si no estaba de acuerdo con el plazo fijado por Correa para la entrega de la Constitución", afirmó Acosta. El presidente ecuatoriano pretende tener listo el texto para finales de julio y reducir el riesgo de la impopularidad de la Asamblea.

Pero el hasta aliado clave del mandatario, Acosta, asegura que cinco semanas son insuficientes para finalizar el trabajo e hizo pública su renuncia a la espera de que el pleno de la Asamblea, dominado por el oficialismo, se pronuncie hoy al respecto.

"No creo que se deba sacrificar el debate, la deliberación, la claridad y la calidad de los textos a la premura del tiempo. Reconozco que tenemos un plazo que cumplir pero también reconozco que debemos entregar una Constitución de calidad", explicó.

AVANCE LENTO

Según informan medios locales recogidos por Europa Press, Acosta manifestó que su posición personal no fue compartida por la mayoría de la cúpula de País. "Soy parte del buró político y en ese buró al retirarme su apoyo me han solicitado dar paso a otra dirección que apresure la aprobación de los textos", añadió.

Acosta agregó que respeta esta decisión y que "no quiere una pugna de poderes bajo ningún concepto", al tiempo que aclaró también que no abandonará su escaño como asambleísta. "Yo no renuncio a la lucha. Sigo en la trinchera constituyente pero desde otra posición", manifestó.

Sin embargo, su renuncia podría retrasar el trabajo de la Asamblea, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro de la economía en momentos en que compañías privadas han congelado sus inversiones a la espera de claridad sobre las reformas.

Los ecuatorianos, que tenían grandes esperanzas en que la constituyente pusiera fin a años de inestabilidad política, han ido retirando su respaldo a la Asamblea por considerar que avanza muy lento y que los largos debates se centran en temas que no tienen impacto en sus problemas cotidianos.

Por su parte, el Gobierno se mantuvo firme en que la Constitución esté redactada en el plazo estipulado, pese a que analistas señalan el riesgo que plantea la dimisión de Acosta para el proyecto.

Acompañando a Acosta en la rueda de prensa que ofreció en Montecristi, estuvieron los asambleístas León y Martha Roldós y su mujer, Anamaría Varea.