QUITO, 14 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, prometió ayer que revisará el Ministerio de Finanzas de su país y acusó a algunos de sus funcionarios, incluida la ministra Wilma Salgado, de tratar de desprestigiarle exagerando los pronósticos de gasto público si se aprueba finalmente una nueva constitución este mes.
El mandatario izquierdista aseguró que su gobierno necesitará 200 millones de dólares (unos 141,4 millones de euros) adicionales para pagar los programas sociales si los votantes aprueban el referendum constitucional del próximo día 28. Desminitó así a quienes decían que serían precisos 2.000 millones de dólares (casi 1.414 millones de euros).
"Tomaremos acciones en el Ministerio y expulsaremos a esos parásitos", amenazó Correa durante su programa semanal de radio y añadió que "a estas personas les encanta alarmar al país".
Correa opinó que Salgado había sido engañada por otros miembros del Ministerio que están tratando de acabar con su Gobierno socialista, aunque no aclaró si se le pedirá a la ministra que dimita.
Estas declaraciones se suman a las especulaciones de los medios locales, que habían comentado la posibilidad de que Salgado renuncie sólo dos meses después de acceder a su cargo.
Si finalmente es aprobada, la nueva constitución aumentaría el poder de Correa sobre la economía del país y las principales instituciones políticas.
Los detractores del Gobierno y la oposición dicen que e aumento del gasto por parte de la administración ha fracasado en su intento por impulsar el crecimiento económico del país.
El Gobierno, por su parte ha propuesto aumentar los presupuestos para la próxima legislatura en un catorce por ciento.