Actualizado 05/04/2014 15:24

Dos ecuatorianos mueren por un ataque huaorani

Agencia de noticias Andes
Foto: EUROPA PRESS

QUITO, 5 Abr. (Notimérica/EP) -

   Dos personas han fallecido en la madrugada de este viernes tras el ataque de un comunero huaorani que reaccionó violentamente por la muerte de su hijo en un centro médico de la localidad de Tiguino, en la provincia de Pastaza (Amazonia), en Ecuador. Los dos fallecidos eran contratistas estatales y hay un tercero herido.

   El niño huaorani murió tras ahorcarse con una hamaca y cuando lo llevaron al centro médico sólo pudieron confirmar su fallecimiento, lo que provocó que el padre cogiese una lanza y atacase violentamente a los que estaban a su alrededor. Más miembros de la familia aborigen le ayudaron en el incidente.

   Un total de once personas y una médico fueron atacadas. Nueve consiguieron huir: cinco se refugiaron en el campo de explotación de petróleo 'Petrobell' y cuatro se perdieron en la selva, pero estos últimos ya han sido encontrados.

   El ministro del Interior, José Serrano, ha confirmado los nombres de los dos trabajadores fallecidos, Luis Arsenio Pinanjota y Juan Carlos Cadena Quishpe, que estaban participando en la realización de una obra de agua potable en beneficio de la comunidad amazónica, encuadrada dentro del proyecto denominado 'Ecuador Estratégico', como publicó la agencia de noticias 'Andes'.

   Serrano añadió que hay un tercer ciudadano herido, Edwin Cadena Quishpe, el hermano de uno de los fallecidos, que ha sido atendido en el hospital del Coca (Ecuador). Además del ministro de Interior, también los de Seguridad y Defensa se desplazaron a la zona del ataque para solidarizarse con las víctimas.

   El ministro de Seguridad , Fernando Cordero, aseguró que el incidente "no tiene nada que ver con enfrentamientos con la comunidad ni por las operaciones petroleras". También añadió que ya se ha creado un Comité de Crisis para investigar el caso, que será verificado por la propia Fiscalía.

   Por su parte, el ministro de Defensa, Carlos Larrear, aseguró que no se debe tampoco a enfrentamientos de la comunidad debido a obras estatales, como se creyó en un primer momento, porque el proyecto en que trabajaban los contratistas está situado en un lugar muy próximo al campamento huaorani desde hace cinco meses.