QUITO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La reactivación del volcán ecuatoriano Tungurahua obligó a una nueva evacuación de decenas de personas de las poblaciones de Palictahua, Puela, Puntal de Puela, Pachanillay y otros sectores ubicados en las faldas de la montaña.
Una llamada telefónica de los técnicos del Instituto Geofísico advirtió al alcalde de Penipe, Juan Salazar, sobre el incremento de la actividad en el volcán. Por ello, el Gobierno local dispuso la salida inmediata de los habitantes que están en zona de riesgo, informa el diario local 'El Comercio'.
De inmediato, las unidades y el personal de la Brigada Blindada Galápagos y de la Defensa Civil se dirigieron a los lugares donde permanecían al menos 60 familias que ayer por la mañana habían abandonado los albergues de El Altar y Penipe para retomar sus labores agrícolas en sus pueblos.
Sin embargo, pocas horas después el Tungurahua se activó de nuevo con explosiones constantes, similares a los ocurridos en las primeras horas de la erupción.
En el recorrido por Pungal de Puela y Puela, uno de los ocho militares desplegados para evacuar a la población advertía a las familias de que tenían una hora para salir hacia los albergues, puesto que se acercaba una erupción.
No obstante, a pesar de la insistencia de las autoridades varias personas se negaron a abandonar sus casas. "No vamos a salir, no pasa nada, ya no queremos fotos. Ustedes son los que alarman y cada rato nos sacan de nuestras tierras", decía uno de los habitantes que se resistía a salir de estas poblaciones.
En el operativo de evacuación, que duró 20 minutos, no hubo presión de las autoridades para que abandonaran sus viviendas, ya que es una decisión voluntaria. De las 40 familias que habitan las poblaciones de Puntal de Puela y Puela, sólo seis salieron voluntariamente, mientras que los demás se resistieron.