Publicado 14/01/2014 01:51

Candidato derechista lidera encuesta de intención de voto de cara a las elecciones en El Salvador

Elecciones en Salvador 2009
Reuters


SAN SALVADOR, 14 Ene. (Reuters/EP) -

El candidato presidencial derechista Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), encabeza las intenciones de votos para las elecciones del 2 de febrero en El Salvador, con un 35,5 por ciento de las preferencias, según ha revelado este lunes la última encuesta realizada por 'Mitofsky'.

Por su parte, el candidato del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, obtendría un 31,8 por ciento de los votos. En la tercera posición se sitúa el expresidente Antonio Saca (2004-2009), aspirante por la coalición de derecha Unidad, con 16 por ciento de la intención de voto.

"Yo no lo llamo empate técnico, pero se trata de una situación competida", ha explicado el presidente de la Consulta Mitofsky, Roy Campos, durante la presentación de la encuesta. En cualquier caso, ha reconocido de que existe un margen de error y, por lo tanto, "cualquiera de los dos podría estar por delante".

Todos los sondeos de opinión publicados hasta la fecha indican márgenes muy estrechos entre el excomandante guerrillero y actual vicepresidente Sánchez Cerén y Quijano, un exalcalde de la capital que ganó popularidad con el ordenamiento de la ciudad.

CAMINO DE LAS ELECCIONES

El próximo 2 de febrero unos 4,8 millones de salvadoreños están llamados a las urnas a unas elecciones presidenciales de dos vueltas, por lo que si el candidato más votado no consigue superar el umbral del 50 por ciento de los sufragios, se repetirán el 9 de marzo.

El FMLN se convirtió en junio del 2009 en el primer Gobierno de izquierda del empobrecido país centroamericano, tras ganar las elecciones presidenciales con la promesa de resolver los graves problemas de desempleo y violencia.

Por su parte, ARENA gobernó durante dos décadas (1989-2009) pero en los últimos años de gestión se vio envuelta en casos de corrupción y sus políticas propiciaron el aumento del crimen y de la pobreza, lo que provocó su caída.