Publicado 19/02/2014 22:02

ACTUALIZA 4-Occidente evalúa sanciones Ucrania, Yanukovich denuncia intento de golpe

* Al menos 26 muertos, incluyendo 10 policías

* Líderes de UE dicen que están considerando sanciones urgentemente

* Yanukovich acusa a sus opositores de intentar tomar el poder

(Actualiza con detalles, citas Obama; cambia redacción)

Por Richard Balmforth y Natalia Zinets

KIEV, 19 feb, 19 Feb. (Reuters/EP) -

- Las potencias occidentales amenazaron el miércoles con aplicar sanciones por la muerte de 26 personas en la peor ola de violencia en Ucrania desde que el país se independizó de la Unión Soviética, presionando al presidente Viktor Yanukovich a comprometerse con los opositores pro-europeos.

Yanukovich, que cuenta con el respaldo de Rusia, acusó a los líderes opositores de tratar de tomar el poder por la fuerza.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que habría consecuencias si la violencia continúa en Ucrania, y dijo que el Ejército ucraniano no debería intervenir en una situación que puede ser resuelta por civiles.

En tanto, líderes de la Unión Europea condenaron lo que calificaron como "uso injustificado de la fuerza por parte de las autoridades ucranianas" y dijeron que están preparando sanciones contra los responsables de la represión.

Funcionarios de la UE dijeron que Yanukovich no estaría en la lista de sanciones para mantener abiertos los canales de diálogo. Los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia lo visitarán el jueves, horas antes de una reunión de emergencia del bloque para tomar decisiones.

Más temprano el miércoles, el ministro de Defensa en Kiev afirmó que las fuerzas armadas podrían participar en una operación anti terrorista en el país organizada por los servicios de seguridad del Estado.

Los manifestantes han ocupado el centro de Kiev por casi tres meses desde que Yanukovich rechazó un acuerdo comercial con la UE y aceptó un plan de rescate de Rusia por 15.000 millones de dólares.

La nación de 46 millones de habitantes, con una economía en crisis y una corrupción endémica, ha pasado a ser objeto de una lucha geopolítica entre Moscú y Occidente, representada en los enfrentamientos de la Plaza de la Independencia de Kiev.

El portavoz del presidente ruso insistió en que el Kremlin se ha aferrado a la no intervención en Ucrania. Vladimir Putin y Yanukovich hablaron por teléfono durante la noche y calificaron los eventos como un intento de golpe de Estado, dijo el Kremlin.

Moscú anunció el lunes la reanudación de la ayuda a Kiev, que había estado interrumpida, al inyectar 2.000 millones de dólares en efectivo horas antes de que comenzara la represión. Pero el dinero recién será entregado el viernes debido a "cuestiones técnicas".

La divisa local, la grivna, que ronda sus niveles más bajos desde el estallido de la crisis mundial hace cinco años, se debilitó a nueve unidades por dólar por segunda vez en el mes.

BATALLA CAMPAL

Después de una noche de bombas molotov y disparos en la Plaza de la Independencia, humo negro se elevaba desde un edificio sindical quemado que los organizadores de las protestas habían utilizado como cuartel.

Las fuerzas de seguridad ocuparon un tercio de la plaza -la parte que se encuentra cerca de las oficinas del gobierno y el Parlamento- mientras los manifestantes buscaban reforzar sus defensas en el sector llamado "Euro-Maidan".

En un comunicado divulgado por internet en la madrugada, Yanukovich dijo que se había abstenido de recurrir a la fuerza desde el comienzo de los disturbios, pero que estaba siendo presionado por sus "asesores" a adoptar una línea más dura.

"Sin ningún mandato del pueblo, ilegalmente y en una violación de la Constitución de Ucrania, estos políticos -si se puede usar ese término- han recurrido a la matanza, a los incendios provocados y a los asesinatos para tratar de tomar el poder", dijo el presidente.

Yanukovich declaró el jueves día de luto por los muertos.

El líder opositor Vitaly Klitschko, campeón mundial de boxeo que se dedicó a la política, salió en la noche del martes de una reunión con Yanukovich diciendo que no podía negociar mientras se esté derramando sangre.

Cuando los combates disminuyeron en la madrugada, la plaza quedó como un campo de batalla con el suelo carbonizado por bombas molotov. Jóvenes con cascos y hachas y mujeres mayores arrancaron adoquines para usarlos como munición.

El Ministerio de Salud dijo que 26 personas murieron en la capital, de las cuales 10 eran policías. Un funcionario del ministerio citado por Interfax dijo que 263 manifestantes fueron atendidos por heridas.

El Ministerio del Interior dijo que cinco de los policías muertos habían sufrido heridas idénticas de disparos de francotiradores en la cabeza y el cuello.

Los periodistas vieron a algunos manifestantes haciendo barricadas armados con rifles.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE llamaron a una reunión de emergencia para el jueves y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que el bloque de 28 naciones evalúa imponer sanciones contra los culpables del derramamiento de sangre.

"Hemos dejado (...) claro que la UE responderá a cualquier deterioro en el terreno", dijo Barroso en un comunicado. "Por lo tanto, esperamos que medidas específicas contra aquellos responsables de la violencia y el uso excesivo de la fuerza puedan ser acordadas por nuestros estados miembros con carácter de urgencia".