Publicado 22/05/2014 11:12

Ataque con explosivos deja 31 muertos en región china de Xinjiang

Por Megha Rajagopalan y Li Hui

PEKIN, 22 mayo, 22 May. (Reuters/EP) -

- Explosivos lanzados desde dos vehículos en un mercado al aire libre en la capital de la región de Xinjiang, en el oeste de China, causaron el jueves la muerte de 31 personas, informaron medios estatales, en lo que supone el acto de violencia más mortífero ocurrido en años en la región.

El Ministerio de Seguridad Pública chino calificó el ataque como "un incidente terrorista serio y violento", y el jefe de seguridad Meng Jianzhu prometió reforzar la represión contra "la arrogancia del terrorismo".

China ha culpado de una serie de ataques violentos en los últimos meses a separatistas extremistas de Xinjiang, el hogar tradicional de la etnia uigur.

Los vehículos arremetieron contra los compradores del mercado abierto, dijo la agencia Xinhua, citando a testigos. Los explosivos fueron lanzados desde los vehículos, y uno de los coches explotó.

Un testigo dijo a Reuters que vio las consecuencias de los ataques de camino a su trabajo. "El aire estaba lleno de olor a pólvora y el sonido de sollozos", dijo. "Hubo demasiadas (víctimas), gente mayor que estaba en el mercado", dijo.

El propietario de un negocio dijo a Xinhua que había oído una decena de explosiones en el mercado, cerca del parque Renmin en el centro de Urumqi, la capital de la región.

Xinjiang ha sido desde hace años lugar de actos violentos, pero los activistas de los derechos humanos y los grupos en el exilio dicen que las políticas de mano dura del Gobierno en la región han avivado las protestas.

Unas fotos publicadas en medios sociales, supuestamente del incidente aunque no verificadas por Reuters, mostraban una columna de humo y caos en el mercado, con gente ensangrentada tendida en una vía de tres carriles cerca de pequeños puestos de fruta, verdura y huevos.

"Había dos vehículos que conducían como locos hacia el mercado", dijo otro testigo por teléfono a Reuters que rechazó dar su nombre. "El mercado era un caos total. Los vendedores corrían por todos los lados (...) Era definitivamente un acto terrorista. Estoy tan furioso", dijo.

Otras fotos mostraban a la policía antidisturbios en el lugar y a cuerpos entre llamas. Había escombros y mercancía desparramados por la calle.

Dilshat Rexit, portavoz del exiliado Congreso Mundial Uigur, dijo en un correo electrónico a Reuters que aunque no estaba seguro de quién cometió el ataque, creía que las políticas de Pekín en la región debían ser examinadas.

"La volatilidad de la situación y las políticas represivas de Pekín en la zona tienen una relación directa con esto", dijo Rexit. "Insto a Pekín a que no use este incidente como una excusa para extender políticas represivas, y que en su lugar las ajuste para mejorar una situación que se deteriora", dijo.

En una entrada en su cuenta de microblog en lenguaje chino, la Embajada de Estados Unidos dijo que ofrecía sus condolencias a las víctimas del "violento ataque", pero rechazó etiquetarlo de terrorismo.

El Gobierno local de Xinjiang no pudo ser contactado inmediatamente para obtener comentarios.

El presidente Xi Jinping dijo que la policía "aumentaría las patrullas y los controles de seguridad sobre posibles objetivos terroristas y evitaría efectos secundarios", dijo Xinhua. Xi prometió "castigar severamente a los terroristas".

El ataque fue el más mortífero de una serie reciente contra lugares públicos atestados en China. En marzo 29 personas murieron acuchilladas en una estación de tren en la ciudad del suroeste de Kunming.

Un ataque con bomba y cuchillos este mes en una estación de Urumqi acabó con la vida de una persona e hirió a 79. Un coche ardió cerca de la plaza de Tiananmen de Pekín en octubre, causando la muerte de cinco personas, en lo que Pekín calificó de ataque terrorista.

China ha dicho que los militantes islamistas de Xinjiang realizaron estos ataques. Los grupos separatistas de Xinjiang buscan establecer un estado llamado Turkestán Oriental.

Xinjiang, una región rica en recursos y localizada estratégicamente en las fronteras de Asia central, es el hogar del pueblo uigur, de mayoría musulmana y que es diferente culturalmente a la etnia han mayoritaria en China.

La región vivió fuertes disturbios en el 2009, cuando cientos de personas tomaron las calles de Urumqi, quemando vehículos. Decenas de personas murieron en los disturbios.