Por Phil Wahba
ELMHURST, EEUU, 23 dic, 23 Dic. (Reuters/EP) -
- Los consumidores estadounidenses compraron menos el fin de semana previo a Navidad pese a mayores descuentos, la última señal de cuán difícil está siendo la temporada para los minoristas.
Los consumidores también mostraron señales de que volverán a gastar luego del 25 de diciembre, más de lo que hicieron en el mismo período del año pasado con la esperanza de lograr aún más ofertas.
La firma de análisis RetailNext estimó el domingo que las ventas minoristas en Estados Unidos cayeron en un medio punto porcentual en los negocios tradicionales el viernes y el sábado, dos de los cuatro días más importantes de compras de la temporada, en comparación con el mismo período del año anterior.
Ello no incluye las ventas por internet, que se han mostrado firmes.
El número de visitas a las tiendas cayó un 7 por ciento el viernes y el sábado, dijo RetailNext.
"Los minoristas reconocen que los consumidores esperarán lo que sea necesario", dijo Charles O'Shea, analista senior en Moody's Investors Service.
Sólo dos tercios de los estadounidenses terminaron o casi terminaron con sus compras navideñas, según un sondeo de la firma de investigación America's Research Group and Inmar.
De quienes no terminaron las compras, los que esperan por mayores ofertas equivalen a un 25,1 por ciento, desde el 20,8 por ciento del año pasado, dijo la firma.
Analistas dijeron que esta temporada de fiestas ha sido la más competitiva desde la recesión, obligando a los minoristas a aumentar las promociones. La temporada genera un 30 por ciento de ventas y un 40 por ciento de ganancias para muchas tiendas.
Los grandes minoristas aumentaron significativamente la frecuencia de sus promociones en la primera parte de diciembre, según información preparada para Reuters por Market Track, una firma que suministra investigación de mercado para minoristas e industrias.
O'Shea, quien notó mayores descuentos este fin de semana que en el correspondiente fin de semana del 2012 cuando controló las tiendas en varias ciudades, dijo que el problema era particularmente agudo en minoristas especializados en ropa.