Cree que el mayor "estímulo" de EEUU para apoyar la transición en Cuba, que deberá ser "a la cubana", es "devolver" Guantánamo
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, aseguró esta tarde en Madrid que las maniobras militares anunciadas por Rusia en el Caribe, de la mano de Venezuela son una "reacción lógica" a la "provocación" que supuso la decisión de Estados Unidos de establecer el escudo antimisiles en Europa, "a las puertas de Moscú".
"Los estadounidenses podrían ser más cuidadosos y buscar --si es que eso es necesario-- ubicarlos (los escudos) en otro país. Me parece una provocación buscar países vecinos de Rusia para ubicar estas instalaciones, porque nadie se traga el cuento de que son para protegerlos de Irán", afirmó Arias, Nobel de la Paz en 1987, en un almuerzo coloquio en Madrid.
En este sentido, el presidente costarricense subrayó que en la actualidad el enemigo para la paz mundial ya no es el comunismo sino el hambre, la pobreza, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente o la desigualdad social. "No son los rusos, y menos el comunismo", indicó.
Por eso, consideró que "revivir" la Guerra Fría es "completamente innecesario" ya que, "como hombre de paz", le produce "indignación", e insistió en que esas maniobras son una "reacción lógica" ante una "provocación". "No me inquietan (las maniobras) para nada, me parece que van a gastar mucha gasolina y que deberían ahorrársela", añadió.
DEVOLVER GUANTANAMO
Por otro lado, preguntado sobre una futura transición en Cuba, el mandatario costarricense confió en que se produzca "lo más pronto posible", tras lo cual instó a Estados Unidos a "devolver Guantánamo" a los cubanos si realmente están interesados en dar un "estímulo" a la transición.
Según Arias, Guantánamo ha sido utilizado por Estados Unidos para "irrespetar" los Derechos Humanos. "Se deben estar revolviendo los cadáveres de Lincoln y Jefferson, porque el país que nació para defender la libertad y el respeto a los Derechos Humanos es el que más los ha irrespetado", denunció.
En este contexto, defendió el papel que debe jugar España en ese proceso de transición en Cuba ya que, a su juicio, ningún país del mundo puede tener la influencia "positiva y constructiva" que tiene España, "ya sea el Gobierno, su majestad el Rey o las empresas españolas".
Sin embargo, Arias reconoció que al igual que la transición del franquismo se hizo "a la española", en el caso de Cuba tiene que hacerse "a la cubana". "Y ojalá que con la menor intervención de Washington y de los cubanos de Miami, porque si no va a ser mucho más complejo", sentenció.