Actualizado 10/06/2014 06:36

Cientos de menores inmigrantes son trasladados de Texas a Arizona

Mexicanos cruzan frontera EEUU
Foto: REUTERS

PHOENIX (ESTADOS UNIDOS), 10 Jun. (Reuters/EP) -  

   Cientos de menores que cruzaron de forma irregular la frontera de Estados Unidos fueron trasladados desde el estado de Texas a Arizona durante el fin de semana, según han confirmado las autoridades locales, que han alertado de un incremento en el ingreso no autorizado de inmigrantes centroamericanos.

   Casi 1.000 menores que viajaban solos fueron enviados en la última semana desde instalaciones superpobladas en el sur de Texas a un edificio que solía ser centro de almacenaje en Nogales (Arizona), tal y como han explicado los funcionarios de control fronterizo.

   "Mientras continúe el flujo de personas a este nivel en Texas, ellos los seguirán enviando aquí", ha señalado Andy Adame, portavoz de la patrulla fronteriza en Tucson (Arizona). "No hay dudas sobre eso", ha apostillado.

   El Gobierno estadounidense ha dicho este lunes que estaba designando una tercera base militar --en Fort Sill, Oklahoma-- como albergue temporal para cientos de inmigrantes que cruzan irregularmente la frontera hasta Estados Unidos sin padres o familiares.

   Los menores inmigrantes del Valle de Río Grande en Texas son llevados a la ciudad de Tucson, donde suben a un autobús en dirección a Nogales, donde se les recibe en una instalación improvisada que sirve alimentos y cuenta con camas y cuartos de baño.

   Adame ha asegurado que el objetivo es que los adolescentes no pasen más de 72 horas en el edificio de Tucson antes de ser transportados a albergues de emergencia en San Antonio (Texas), Ventura County (sur de California) y Fort Sill.

   La gobernadora de Arizona, la republicana Jan Brewer, se ha enfrentado en reiteradas oportunidades con el Gobierno que preside el demócrata Barack Obama por la inmigración ilegal.

   Hace una semana, Brewer se quejó tras enterarse de que familias enteras estaban siendo enviadas a Arizona desde Texas para procesar sus casos y que luego eran liberadas en estaciones de autobuses.

   "El Gobierno federal no sólo no cuenta con un plan para detener esta desafortunada política, sino que tampoco tiene un plan para lidiar con las olas interminables de extranjeros una vez que son liberados aquí", denunció el pasado viernes en un comunicado.