Actualizado 10/06/2014 12:21

Jefferson, el estado que dividiría California en dos

Jefferson
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WASHINGTON, 10 Jun. (Notimérica/EP) -

   Es común escuchar decir que si California -el tercer estado más poblado de EEUU- fuera un país independiente, se situaría entre las primeras economías del mundo.

   La riqueza de la economía californiana se percibe en ciudades como Los Ángeles o San Francisco que albergan importantes centros financieros y tecnológicos.

   Sin embargo, esta situación difiere mucho en el norte del estado, una región rural que lleva décadas viviendo una situación de crisis profunda a causa de la extinción de industrias tradicionales como la pesca o la madera.

   Estas diferencias en la distribución de las riquezas, y el pensamiento de algunos de que los centros urbanos donde se concentra el poder económico y político no tienen en cuenta lo que pasa en el resto del territorio, han provocado que, desde hace muchos años, aparezca un movimiento secesionista en varios de los condados norteños, según publica BBC.

   La idea de esta corriente es crear el estado de Jefferson, que representaría el estado número 51 con el que los separatistas creen que podrían manejar el control de su destino, recuperando la bonanza que traerían los recursos naturales que hoy en día no pueden explotar debido a las diferentes leyes estatales y federales que se lo imposibilitan.

   Desde mediados del siglo XIX, los partidarios de la separación han intentado independizarse del estado de California y, a pesar de los numerosos intentos fallidos, no desisten.

   Sin embargo, en los últimos tiempos, este movimiento ha vuelto a cobrar fuerza, logrando que una quincena de condados californianos debatan, desde hace meses, si deben apoyar o no la creación de Jefferson, cuyo nombre surgió en 1941 en honor a Thomas Jefferson, tercer presidente de la historia de Estados Unidos.

PRO SECESIONISTAS

   Hasta el momento, los representantes políticos de los condados de Modoc, Siskiyou, Glenn y Yuba ya se han definido como partidarios de la secesión.

   Los habitantes de los condados Del Norte y Tehama votaron hace una semana en referendo acerca de una hipotética independencia. En el primero de ellos ganaros los unionistas y en el segundo los separatistas. Se estima que una decena de condados más se pronuncien sobre este tema en los próximos meses.

   Los condados que conforman este movimiento de independencia representan una pequeña parte, menos de un millón de los más de 38 millones que tiene California. Además, para que el nuevo estado pudiera consolidarse, no bastaría con que los condados estuvieran de acuerdo, sino que tanto la legislatura estatal de California como el Congreso de Estados Unidos deberían aprobarlo, algo que los analistas expertos consultados consideran imposible ahora mismo.

   El último estado que consiguió independizarse fue Virginia Occidental en 1863 y, desde ese momento, varias regiones del país han intentado lograr lo mismo sin éxito.

   A pesar de las dificultades, los analistas reconocen como legítimas las peticiones de los independentistas que, a causa de su baja densidad de población, tienen una escasa representación política en los órganos de Gobierno de California.

   El tiempo decidirá si el estado de Jefferson puede convertirse en realidad o no, pero, de momento, los secesionistas han manifestado su desazón por el trato recibido por parte de California, un estado que al parecer no desea ser independiente a pesar de que consideran que sería una de las primeras potencias mundiales.