Actualizado 17/12/2013 22:08

La mayoría de los estadounidenses y europeos se oponen a que sus gobiernos recojan datos sobre sus comunicaciones

Teléfonos Móviles
EUROPA PRESS

NUEVA YORK, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de los ciudadanos europeos y estadounidenses se oponen a que sus gobiernos recojan datos de sus llamadas telefónicas y conexiones a internet pese a que su objetivo sea proteger la seguridad nacional, según un estudio realizado por el 'German Marshal Fund'.

Los alemanes son los ciudadanos que más se oponen a esta medida, con hasta un 70 por ciento que considera que la vigilancia por parte de los gobiernos "no está justificada". Los países que más defienden la recogida de este tipo de datos son Francia, Suecia y Reino Unido, con alrededor de un 34 por ciento de sus ciudadanos a favor.

Por su parte el 54 por ciento de los ciudadanos estadounidenses no considera justificable la vigilancia por parte del Gobierno, aunque un 28 por ciento sí lo ve necesario, una cifra mayor que en otros países europeos.

En cuanto a la recogida de datos por parte de países aliados, los alemanes vuelven a ser los que más se oponen a esta medida, con un 72 por ciento en contra.

La publicación de esta encuesta ha tenido lugar poco después de que se conociese que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense espió el antiguo teléfono móvil de la canciller alemana, Angela Merkel, de 2009 a 2013.

De hecho, un 44 por ciento de los ciudadanos alemanes encuestados se han mostrado reacios a mantener la misma relación con Estados Unidos, y consideran que su Gobierno debería mantener un vínculo menos estrecho.

Por otro lado, los países que menos recriminan esta decisión por parte de los otros países son Estados Unidos y Reino Unido, con un 44 por ciento y un 43 por ciento respectivamente en contra.

La encuesta se ha realizado a través de Internet entre el 6 y el 9 de septiembre, a unos mil ciudadanos en Francia, Alemania, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Así, se ha encuestado a personas entre 16 y 64 años de edad en Europa y entre 18 y 64 en Estados Unidos.