Actualizado 22/06/2014 22:29

Republicanos piden mayor seguridad en la frontera de EEUU

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Foto: GETTY

WASHINGTON, 22 Jun. (Reuters/EP) -  

   Los legisladores republicanos intensificaron hoy sus peticiones para asegurar la frontera estadounidense con México antes de proceder con los cambios a las políticas de inmigración del país, vinculando el tema con un reciente aumento de niños indocumentados que pasan la frontera.

   El representante republicano por Texas Michael McCaul, quien preside la Comisión de Seguridad Interior, describió "nada menos que campamentos de refugiados" en su estado donde una enorme cantidad de niños han llegado ilegalmente.

   "Creo que la fallida estrategia de seguridad de la frontera ha dado como resultado esto y creo que el mensaje es que si vienes a Estados Unidos, puedes quedarte, y eso alienta", dijo McCaul a la NBC.

   Desde octubre al 15 de junio, unos 52.000 menores sin acompañante llegaron a la frontera de Estados Unidos con México, según el Departamento de Seguridad Interior. El presidente Barack Obama ha descrito la situación como una crisis humanitaria urgente.

   Los republicanos culpan del ingreso de menores a la decisión del Obama en el 2012 de reducir algunas deportaciones de jóvenes ingresados ilegalmente por sus padres al país.

   El Gobierno de Obama ha buscado contener el flujo de menores que migran hacia el país invirtiendo en decisiones de deportación más rápidas, así como comprometiendo millones de dólares para mejorar la seguridad en Guatemala y ofreciendo ayuda a jóvenes vulnerables al crimen organizado en El Salvador.

   Se cree que muchos menores cruzan la frontera sin compañía escapando de los conflictos relacionados con la droga en América Central, así como para reunirse con familiares que ya se encuentran en Estados Unidos.

   "Hay un desastre humanitario (...) se debe a que se tiene un faro, el perdón, y no se tiene una frontera segura", afirmó el republicano Rand Paul a la NBC.

   "Estoy en favor de una reforma a la (ley de) inmigración, pero insisto en que primero debemos asegurar nuestra frontera", agregó.

   El Senado estadounidense aprobó una reforma inmigratoria el año pasado, pero la medida ha permanecido estancada en la Cámara de Representantes donde los republicanos continúan profundamente divididos sobre qué hacer con los más de 11 millones de indocumentados que viven el país.