Actualizado 24/03/2014 19:42

Un vagón del tren de Chicago quedó sobre unas escaleras mecánicas

Tren accidentado en Chicago
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NUEVA YORK, 24 Mar. (NOTIMERICA/EP) -

   El tren que esta madrugada descarriló en la estación del Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago, dejando a más de 30 pasajeros heridos, entró al parecer a alta velocidad al acercarse al final de la estación y no se detuvo en un tope, un amortiguador de golpes colocado al final de las vías.

   "El tren trepó sobre la última parada, saltó al andén y subió por la escaleras" mecánicas, dijo el comisionado de Bomberos de Chicago, Joe Santiago, según informa el diario Chicago Tribune.

   Según el vocero de la Policía de Chicago, Ron Gaines, los heridos no se encuentran graves. La mayoría presentan golpes y contusiones y sólo siete han sido trasladados a un hospital, según la cadena NBC.

   El vocero de los Bomberos de Chicago, Larry Langford, ha señalado que por ahora no está claro a qué velocidad iba el tren de CTA Blue Line, pero éste se saltó el paragolpes al final de la vía y el primer vagón irrumpió en una de las escaleras mecánicas.

   Más de 30 personas han resultado heridas esta madrugada cuando un tren de cercanías ha descarrilado en la estación del Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago, según el último balance ofrecido por las autoridades.

   En concreto, seis personas han resultado heridas de carácter moderado a serio, mientras que otras 26 han sufrido heridas menores. Todos los heridos, que han sido trasladados a distintos hospitales de la ciudad, viajaban a bordo del tres accidentado de la compañía CTA que cubría la Blue Line (línea azul).

   El tren, de ocho vagones, chocó con el paragolpes al final de la vía y el primero de los vagones terminó empotrado en una escalera mecánica a las 2.50 horas, según ha relatado el portavoz de los Bomberos de Chicago, Larry Langford. Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Tranporte (NTSB) se encuentran ya en el lugar de los hechos, según las autoridades.

   El portavoz de CTA, Brian Steele, ha reconocido que aparentemente el tren circulaba a más velocidad de la normal cuando entró en la estación. "Analizaremos todo, el equipo, las señales, el factor humano", ha asegurado.

   Investigadores de la Autoridad de Tránsito de Chicago, junto con el departamento de bomberos de la ciudad y la policía revisaban grabaciones del equipo de videovigilancia de la estación y entrevistaban al conductor del tren y otros trabajadores para desentrañar las causas del accidente.

   "Vamos a revisar el equipo, revisaremos las señales, analizaremos el*factor humano y cualquier circunstancia", dijo el vocero de la autoridad de tránsito de la ciudad Brian Steele. "No obstante, en este momento, es demasiado pronto para especular".

   El tren era conducido por una maquinista, a la que se va a someter a pruebas de alcohol y drogas, como es rutinario en los accidentes, sin que por ahora se tenga constancia de que éste haya podido ser uno de los factores del siniestro.

   Según el portavoz de la compañía, que ha suspendido el servicio en la estación, los expertos creen que la retirada de los siete vagones que siguen en la vía no será complicada, sin embargo sí plantea más problemas retirar el vagón que ha quedado encaramado en la escalera.

   Una de las opciones que se barajan, ha explicado, es cortar el vagón y retirarlo pieza a pieza, lo que podría demorar entre 12 y 24 horas. Steele se ha felicitado de que el accidente se haya producido en una de las horas de menos tráfico en la estación.