Actualizado 17/10/2014 10:55

El veterano de guerra acusado de acceder ilegalmente a la Casa Blanca se enfrenta a nuevos cargos

Casa Blanca (EEUU)
Foto: REUTERS

WASHINGTON, 17 Oct. (Reuters/EP) -  

   El veterano de la guerra de Irak Omar González, el hombre que saltó la valla de seguridad de la Casa Blanca y llegó armado con un cuchillo hasta la residencia presidencial el pasado mes de septiembre, ha sido acusado este jueves de dos nuevos cargos: por agredir a un oficial y por posesión de un tipo de armamento ilegal, según ha informado la oficina del fiscal de Estados Unidos a través de un comunicado.

   González, de 42 años de edad, está acusado por un gran jurado de haber entrado en la Casa Blanca de forma ilegal, de resistencia ante dos agentes del Servicio Secreto y de llevar un arma peligrosa fuera de una casa o negocio, entre otros delitos imputables, y deberá comparecer el próximo martes en la Corte de Distrito de Estados Unidos.

   El veterano de guerra fue más lejos de lo que previamente se pensó, llegando incluso a recorrer buena parte de la planta principal de la residencia presidencial antes de ser detenido, según confirmaron fuentes del Servicio Secreto consultadas por el diario estadounidense 'The Washington Post'.

   Antes de ser interceptado y detenido por uno de los guardias, el intruso logró recorrer parte de la planta principal y llegó hasta la puerta de entrada de la Sala Verde, un salón con vistas al jardín con obras de arte y muebles antiguos.

   Además, se descubrió que González tenía más de 800 cartuchos de municiones en su coche y que había sido detenido en julio con un rifle de francotirador y un mapa que marcaba la mansión ejecutiva, según anunció el fiscal federal, que cree que podría ser condenado a diez años de prisión por estos hechos.

   Aunque no fue la primera vez que una persona saltaba la valla de la Casa Blanca, sí fue la primera que alguien conseguía entrar en el inmueble, aunque lo hizo justo después de que el presidente, Barack Obama, y su familia salieran hacia Camp David.

   La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Julia Pearson, tuvo que dimitir poco después, tras reconocer la evidencia de los fallos de seguridad en uno de los edificios más representativos del país.