WASHINGTON, 2 Jun. (Notimérica/EP) -
La administración Obama ha firmado este lunes una novedosa regulación medioambiental por la cual espera recortar las emisiones de CO2 en un 30% con el objetivo del horizonte 2030.
La regulación tratará de poner coto a las mas de 600 centrales térmicas que existen en el país y que representan la mayor fuente de emisiones. A largo plazo, la administración espera incentivar cambios sistemáticos en la industria eléctrica y la forma en que dicha energía es generada y consumida.
Esta medida impulsada por la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno estadounidense (EPA) ha sido firmada por su administradora, Gina McCarthy, quien ha señalado el cambio climático como "un fenómeno que aumenta los riesgos sobre nuestra salud, comunidades, economía y estilo de vida".
Bajo la nueva normativa cada uno de los estados de la federación tendrá diferentes opciones para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones. La nueva ley, de la que se ha destacado su flexibilidad, promueve la instalación de generadores solares y eólicos, desarrollar tecnología para energía limpia y un programa de comercio de emisiones por la cual se podrán comprar y vender las emisiones.
Los perjuicios económicos han sido el principal argumento entre los detractores de la norma, a lo que McCarthy aseguró en su discurso que el plan costará entre 7,3 y 8,8 billones de dolares en sus años iniciales, mientras que conllevará beneficios entre 55 y 93 millones de dólares en el largo plazo hasta el 2030.
La EPA prevé que en cuestión sanitaria se pueden evitar entre 2.700 y 6.000 muertes prematuras y 150.000 pacientes potenciales de asma.