Publicado 28/03/2014 21:34

George de la Fed quiere que suban tasas en Estados Unidos, no dice cuándo

Por Carey Gillam

KANSAS, EEUU, 28 mar, 28 Mar. (Reuters/EP) -

- Una alta funcionaria de la Reserva Federal que suele advertir de los riesgos de mantener las tasas de interés de Estados Unidos muy bajas por mucho tiempo dijo el viernes que quiere ver cómo evoluciona el retiro de las compras de bonos de la Fed antes de pensar en elevar las tasas.

"No creo que sea justo decir que tengo una fecha o un camino en mente" para el momento adecuado de la primera alza de tasas de la Fed, dijo la presidenta de la Reserva Federal de Kansas, Esther George, al grupo de mujeres profesionales Central Exchange.

"Estamos en un lugar en que tenemos que ser muy cuidadosos y pensar en cómo empezaremos a retirar el estímulo", agregó.

La reticencia de George respecto a lo que sea el mejor proceso de subida de tasas la diferencia de sus pares, que recientemente han mostrado una creciente disposición a expresar sus visiones.

El presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, dijo que querría ver un alza de tasas para inicios del 2015; mientras que el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, sugirió que se inclinaba por inicios del 2016.

La presidenta de la Fed, Janet Yellen, fue la primera en abordar el tema la semana pasada, cuando sugirió que pasarían cerca de seis meses entre el cierre del programa de compra de bonos de la Fed y el inicio de un ciclo de ajuste de tasas.

Sin embargo, George dijo que con la Fed manteniendo las compras de activos hasta el cuarto trimestre es demasiado pronto para establecer un calendario de alzas.

"No creo que se pueda hacer eso. No sé lo que ocurrirá en seis meses. No controlamos todo el camino", dijo George a reporteros. "Estamos tomando una decisión de compras de activos por ahora. Dependiendo de cómo resulte eso, se determinará el alza de tasas", agregó.

La Fed ha mantenido las tasas cerca de cero desde diciembre del 2008 y ha elevado el tamaño de su hoja de balance en más de cuatro veces hasta superar los 4 billones de dólares, con un programa de compras de activos que busca alentar el endeudamiento, el gasto y las contrataciones.